Arturo Vidal seguirá teniendo un papel de revulsivo en el Barça de Quique Setién. Contra el Ibiza UD, en Copa del Rey, el cántabro apostó por una medular con Frenkie de Jong, Ivan Rakitic y Riqui Puig. La primera parte dejó mucho que desear y los locales se avanzaron con un gol.
En la segunda, y a medida que las fuerzas de los baleares flaqueaban, los culés se fueron imponiendo poco a poco. El míster cántabro quiso intervenir en el partido mediante cambios. Primero, en el minuto 59, Jordi Alba salió por Carles Pérez para dar profundidad en la banda izquierda.
La segunda sustitución fue Arthur Melo por Riqui Puig en el 71, momento en que Arturo Vidal se desesperó al ver que no era él el elegido. Su turno fue diez minutos más tarde, ya con el gol del empate en el marcador, y entró por Ivan Rakitic para ir a por el partido.
El enfado de Vidal
Durante el partido pasó desapercibido pero las cámaras de Cuatro capturaron el enfado y decepción del chileno cuando vio que el no era el segundo cambio. Miró en numerosas ocasiones al banquillo en busca de explicaciones e incluso murmuró algo indescifrable.
También evidenció su molestia con Quique Setién con el delegado del Ibiza UD. No le devolvió un balón que había salido y lo tiró con desgana a un recogepelotas. El chileno consideraba que era él la mejor opción para avivar un encuentro que se tenía que remontar y no el brasileño.
Parece que la situación de Arturo no mejorará con la llegada del nuevo entrenador. Fue titular contra el Granada (1-0), dando la asistencia del gol, en un partido en que Setién contaba con tres centrocampistas de la primera plantilla para la medular. De Jong estaba sancionado y Arthur Melo salía de lesión.
Mestalla, la prueba de fuego
Queda menos de una semana para que se cierre el mercado de fichajes y el cántabro no quiere que haya más salidas de las que ya ha habido -Carles Aleñá y Jean-Clair Todibo-. El chileno pidió salir a causa de la falta de minutos, pero el club le negó esa posibilidad, se trata de un jugador importante.
Arturo Vidal entrena con Leo Messi / Redes
Si contra el Valencia, un partido importante, vuelve a quedarse en el banquillo, podría pedir de nuevo un traspaso a un equipo donde tenga más protagonismo. Quiere ser importante y siente que no lo está siendo como él se merece. Aunque su fútbol difiere un poco del de Setién, puede ser un activo importante en algunas ocasiones.