Barça y Valencia ya están en conversaciones con el objetivo que Rodrigo Moreno sea el gran refuerzo invernal de los azulgranas. Quique Setién quiere que llegue un delantero para suplir la baja de Luis Suárez y el que más gusta es el ariete de Mestalla. Se espera que no tenga muchos problemas de adaptación y ofrezca un rendimiento inmediato.
El canterano del Real Madrid tiene unas características adecuadas para jugar en el Camp Nou pero no es el perfil que ahora mismo necesita el equipo. Se trata de un punta con movilidad y participativo, pero sin mucho gol. Ejercería una función similar a la de un segundo delantero, algo parecido a lo que ya hace correctamente Antoine Griezmann.
A esto cabe sumarle que Rodrigo Moreno (28) no está en el mejor momento de su carrera. Lleva varios partidos sin jugar por unos problemas en la rodilla y también sufrió pubalgia en los primeros meses del curso. Esto le ha llevado que sus números no sean nada buenos: lleva cuatro goles y ocho asistencias en 22 partidos oficiales. Si el Barça busca un hombre gol, no cumple el perfil.
Y es que el hispanobrasileño nunca ha sido un goleador contrastado, el curso pasado marcó 15 goles entre todas las competiciones. Es el líder de su equipo, pero no el principal rematador. Actualmente en el Valencia juega con dos puntas: uno muy móvil y una referencia rematadora. Esta es Maxi Gómez, que ya sonó para el Barça, con ocho goles en 23 partidos.
El precio
El delantero del Valencia es uno de los mejores futbolistas españoles en la actualidad. Los ches piden 60 millones de euros por él y en verano ya estuvo muy cerca de salir de Mestalla en dirección al Atlético de Madrid. Los culés no quieren abonar esa cantidad en el mercado invernal y prefieren apostar por una cesión.
Rodrigo Moreno celebrando un gol con el Valencia / EFE
El jugador no tiene un coste bajo y el objetivo de la secretaría técnica del Barça es conseguir cerrar una cesión con opción de compra al finalizar la temporada. Algo que los valencianos difícilmente acepten. Perderían así a su jugador estrella y no ingresarían prácticamente nada.
Otra de las opciones es incluir una obligación de compra e incluso poner en la operación a un futbolista de la actual plantilla culé. Suena con fuerza Nelson Semedo, cuyo representante es Jorge Mendes, también de Rodrigo Moreno y asesor de Peter Lim, propietario del Valencia.
Los perfiles más ‘nueve’ puro
El Barça no quiere llegar a los 60 millones de euros y ya estudian a otros nueves veteranos que aportarían gol y no saldrían por ese precio. Hace un año, antes que llegara Kevin-Prince Boateng, ya sonó Christian Stuani, del Girona. A sus 33 años es el máximo goleador de Segunda División (18) y la categoría se le está quedando pequeña. No costaría ni la mitad que Rodrigo.
Stuani celebrando un gol con el Girona en el Camp Nou (Barça) / EFE
Otro de los futbolistas que también han entrado en órbita Barça es Edinson Cavani (32), que termina contrato este verano con el PSG. Los franceses piden 30 kilos por un jugador que le quedan seis meses de contrato y con negociaciones se podría rebajar estas intenciones. También está al acecho el Atlético de Madrid.