La llegada de Quique Setién al banquillo del Barça ha sido un necesario soplo de aire fresco al conjunto azulgrana, que llevaba meses mostrando unas importantes carencias en su juego a órdenes de Ernesto Valverde. En su primer partido, el técnico santanderino ya demostró algunas de las claves del fútbol que quiere que practique su equipo: mucho control, juego rápido a un toque, variación táctica y presión defensiva.
Quique Setién dirige su primer partido con el Barça
Eso sí, a los culés todavía les queda mucho trabajado por delante. Contra los andaluces, que ganaron de forma ajustada gracias a una combinación estratosférica que definió Messi, volvieron a mostrarse irregulares. Se vieron momentos de juego excelso por parte del Barça, pero muchos minutos donde fueron muy planos y sin protagonizar ocasiones claras.
Arturo Vidal y Rakitic, la opción menos mala
Hay que dar tiempo y paciencia a un Setién que llegó con las ideas muy claras, y necesita la confianza necesaria para ponerlas en práctica. Porque también hay que destacar que en su estreno, no pudo contar con los dos centrocampistas más jugones de la plantilla: De Jong y Arthur. El holandés cumplía un partido de sanción y el brasileño acababa de salir de unas molestias que le dejaron tres meses lejos de los terrenos de juego.
Arturo Vidal disparando a portería contra el Granada / FC Barcelona
Así, Setién tuvo que jugar con Rakitic y Arturo Vidal, junto a un imperial Busquets, en el medio. Dos jugadores que podrían dejar de contar para el técnico culé en verano, donde el club intentará hacer la ofensiva final por un centrocampista que llevan tiempo siguiendo. Y la llegada del cántabro no hace más que acercarle todavía más al Camp Nou.
Setién abre la puerta a Fabián Ruíz
Tanto Real Madrid como Barça van detrás del internacional español Fabián Ruíz, para reforzar su centro del campo de cara al curso que viene. El jugador del Nápoles está completando una excelente temporada en la Serie A y, una vez asentado en la absoluta, su retorno a la competición española gana fuerza.
Ruíz, de 23 años, es un jugador que combina el talento y la calidad de su exquisita pierna izquierda con la fuerza física propia de un jugador que mide 1’90. Además, los constantes problemas internos del equipo italiano y de su presidente con los jugadores podrían abrirle la puerta a salir por un precio relativamente asequible.
En la guerra entre las dos superpotencias del fútbol español, ahora mismo tiene ventaja el club azulgrana, gracias a la llegada al banquillo de Quique Setién. Y es que el santanderino fue su gran valedor en la máxima competición española. Ambos coincidieron en el Betis y el técnico, que por entonces perdió a Dani Ceballos, fue el encargado de formar y perfilar a uno de los mejores centrocampistas de futuro.
Setién junto a Fabián Ruíz en el Betis | EFE
Así, y con la previsible marcha de Rakitic y Arturo Vidal en verano (acaban contrato el año que viene), el Barça, con Setién a la cabeza, no dudará en lanzarse con todo a por un futbolista que aseguraría la calidad en el centro del campo para el futuro.