El Barça venció con dificultades al Granada en el estreno de Quique Setién en el banquillo del Camp Nou. El conjunto azulgrana empezó a dejar detalles y dar muestras del fútbol que su nuevo técnico quiere aplicar, empezando por un control total del partido a través de la posesión de balón. Los culés hicieron más de 1000 pases y protagonizaron números que no se veían desde la etapa de Pep Guardiola en el banquillo.
Además, uno de los cambios más visibles en el equipo fue la variación táctica de los jugadores en función del momento del encuentro. Una estrategia característica de los equipos de Setién. Defensivamente, se colocaron en el clásico 4-3-3. No obstante, en las posesiones ofensivas, se transformaba en un 3-5-2 con Jordi Alba y Ansu Fati de carrileros, y Griezmann y Messi como referencias ofensivas.
Griezmann, en un nuevo ejemplo de complicidad con Messi | EFE
Precisamente el francés fue uno de los más favorecidos por esta innovación, ya que su participación se incrementó de forma considerable. El Principito se olvidó de la banda derecha, posición que estaba ocupando con Valverde, y tuvo toda la zona de ataque para él. Y se movió como pez en el agua. Incluso tuvo un papel crucial en la jugada que desencadenó el único tanto del encuentro, obra del capitán azulgrana. Sin embargo, el mejor sustantivo para definir su partido fue trabajo.
Incansable
El delantero galo no paró durante los 90 minutos. Se mostró incansable a la hora de ofrecer alternativas a sus compañeros, e intentar desmarques para superar la cerrada defensa nazarí. No obstante, su partido no se limitó solo a atacar. Bajó en muchos momentos para participar en la creación de las jugadas, e incluso demostró su clara implicación con destacadas acciones en defensa.
Griezmann, presionando a la defensa del Granada | FCB
Griezmann protagonizó un buen encuentro, pero lo que realmente le hizo ganarse la admiración y el aplauso de las más de 60.000 personas que acudieron al Estadi fue su lucha defensiva. Se mostró inteligente, generoso en el esfuerzo y consiguió algunas recuperaciones de mucho mérito, que evitaron la salida al contraataque del conjunto andaluz.
El propio Quique Setién se rindió a la actuación del francés, y destacó en la rueda de prensa postpartido su "capacidad extraordinaria para comprometerse el equipo". El galo está demostrando en sus primeres meses en el Barça que está siendo capaz de adaptarse al estilo combinativo del conjunto azulgrana, sin dejar de lado el carácter luchador que ganó junto al Cholo Simeone en el Atlético de Madrid. Y esto ha conseguido que su fútbol llegue a un nuevo nivel, y convertirse en esencial para el esquema del nuevo técnico azulgrana.