No suele ser común que el FC Barcelona destituya a un entrenador a mitad de temporada. Menos aún si, a nivel de resultados, la situación es tan óptima como actualmente. Ernesto Valverde fue despedido con el equipo azulgrana en la primera posición de la Liga y tras clasificarse de forma holgada para octavos de la Champions.

El club catalán no se desprendía de un entrenador a mediados de curso desde 2003. El momento, sin embargo, era completamente distinto al actual. Entonces, el conjunto marchaba en 12ª posición de la tabla, a 20 puntos del líder, la Real Sociedad, y a solo tres puntos de la zona de descenso. Además, acababa de ser apeado de la Copa del Rey por el Novelda.

Reto

La presión es máxima para un Quique Setién que, como recordó en su primera rueda de prensa, no cuenta con ningún título en su currículum. Llega a un club que no solo exige títulos, sino que los pide todos. De entre los muchos retos que deberá superar el cántabro en Can Barça, hay uno que destaca por encima del resto: ganar la Liga.

Quique Setién en su segundo entrenamiento en Can Barça / FC Barcelona

Quique Setién en su segundo entrenamiento en Can Barça / FC Barcelona

No por la competición en sí, que también, sino porque hace 91 años que el FC Barcelona no se lleva el trofeo doméstico tras cambiar de entrenador a mitad de curso. El primero y último en hacerlo fue el inglés James Bellamy en la temporada 1928-29. El británico relevó a Romà Forns, que dimitió tras la sexta jornada.

El catalán dejó al Barça en la octava posición de la tabla. El equipo fue progresando con el paso de los partidos y se colocó líder por primera vez tras la 13ª jornada, cuando solo faltaban cinco para el final. Cayó a la segunda plaza a falta de solo un encuentro, pero recuperó el liderato en la última jornada y levantó el título.

Sexto

Ahora la situación es muy diferente. El FC Barcelona marcha en primera posición de la tabla y, de conservar este puesto hasta el final, Quique Setién se convertiría en el sexto entrenador en la historia de la Liga que gana el título tras llegar al club a mitad de temporada. Bellamy fue el precursor, pero hubo otros cuatro casos.

Quique Setién, en su presentación como técnico del Barça en el Camp Nou | EFE

Quique Setien, en su presentación en el Camp Nou | EFE

Otro inglés, William Garbutt, ganó el campeonato con el Athletic después de sustituir a José María Olavarría tras la décima jornada de la 1935-36. Ricardo Zamora hizo lo propio con el Atlético de Madrid en la 1940-41, reemplazando a Ramón Lafuente también después de la décima jornada. Enrique Fernández, en la 1953-54, relevó a José Villalonga y ganó la Liga con el Real Madrid.

El último en lograrlo fue Luis Molowny en la 1977-78, también con el Real Madrid. El preparador español reemplazó a Miljan Miljanic nada más empezar el curso. Quique Setién se encuentra a las puertas de la historia. Si gana esta Liga, se convertirá en el primer entrenador en 42 años que llega a mitad de temporada y se lleva el campeonato doméstico.