El efecto Setién se empieza a notar en el FC Barcelona. No ha sido necesario esperar al partido frente al Granada del próximo domingo para vislumbrar los primeros cambios. El técnico cántabro, aunque agradeció la labor de Ernesto Valverde, no ocultó en la rueda de prensa de su presentación que habría ligeras modificaciones.
Por encima de todo, el santanderino prometió "trabajo": "Mantendremos la intensidad y la exigencia para que no se escapen partidos como el que se escapó el otro día. Esto son palabras pero luego está el día a día, el currar de verdad. Las convicciones son importantes, pero el trabajo también lo es".
Doble sesión
La plantilla del FC Barcelona conoció a su nuevo entrenador este martes por la mañana, poco después de haberse despedido de Ernesto Valverde. Fue el momento en que el equipo descubrió los métodos de un Setién que estuvo visiblemente contento a lo largo de toda su primera sesión.
Quique Setien, en su presentación en el Camp Nou | EFE
Tras estampar su firma en el contrato y ofrecer su primera rueda de prensa como técnico azulgrana, el cántabro regresó a la Ciutat Esportiva para dirigir su segunda sesión al frente del primer equipo.
Sin descanso
Y este miércoles será su tercer entrenamiento. Algo que, en principio, no estaba previsto a inicios de semana. El FC Barcelona publicó el plan de entrenamientos el pasado domingo y en él constaba que el miércoles sería de descanso. Setién, nada más llegar, lo ha anulado. Quizás para seguir conociendo y trabajando con sus nuevos pupilos. Quizás porque considera que el equipo no se puede permitir el lujo de perder más días.
Quique Setién en su primer entrenamiento con el Barça / FCB
No ha sido la única modificación que ha introducido Setién en el calendario de entrenamientos. La doble sesión de este martes no estaba prevista. El club anunció el domingo que la plantilla se ejercitaría únicamente a las 11 de la mañana, pero el lunes comunicó que habría una nueva sesión por la tarde.
Los días de descanso y la intensidad de los entrenamientos fueron dos de los aspectos que más cuestionó la afición cuando Ernesto Valverde estaba en el banquillo. Resulta evidente que Setién quiere acabar con eso.