Este Barça es muy preocupante. Aunque el jueves se vio el mejor papel del equipo de esta temporada, no fue suficiente para firmar un partido serio contra el Atlético de Madrid (2-3). En los últimos diez minutos se tiró por la borda todo el trabajo hecho minutos antes.
Los números no invitan al optimismo y ponen a la defensa en el foco del debate. Se han encajado 30 goles en 26 partidos oficiales, un dato alarmante que es tapado por el gran rendimiento del tridente. Sin mucha dificultad, los colchoneros atacaron a Neto sin parar en el tramo decisivo.
Mal momento de Piqué
Ernesto Valverde apostó por una defensa con un cambio sonado respecto a la titular. Entraba Samuel Umtiti por Clement Lenglet y eso significaba que Gerard Piqué, uno de los líderes del vestuario, debía estar todavía más atento. Tuvo unas faltas de atención que le pasaron factura al equipo.
Piqué lucha un balón con Joao Félix antes de la tangana con Messi, Luis Suárez y Jordi Alba en el Barça-Atlético / EFE
En el primer gol de los colchoneros, ni siquiera salió en la foto. Fue a por el delantero Álvaro Morata y Koke se coló por su zona al hacer una maravillosa pared con Ángel Correa. La defensa se abrió y el Atlético lo aprovechó, algo que volvería a pasar minutos después.
En la acción del penalti, Vitolo entró entre la zona de Gerard Piqué y Sergi Roberto y encaró a Neto Murara con mucho tiempo. Penalti, tarjeta y empate a dos. Esto no se quedó aquí, también quedó retratado en el tercer gol. Salió de su zona y ese espacio lo aprovechó Correa, que ponía el gol de la victoria.
Por si fuera poco, González González le perdonó un penalti y seguramente la expulsión pues era la segunda tarjeta amarilla. Un centro lateral era cortado por las manos involuntarias del catalán, pero el colegiado no tuvo la valentía de pitar un segundo penalti minutos después del primero.
González González mostrándole amarilla a Piqué / EFE
Eso sí, en ataque tuvo el premio del gol, pero este fue anulado. Una gran acción de Arturo Vidal terminaba con un centro lateral que lo dejaba solo con el arco vacío. Tras consultarlo con el VAR, la jugada fue invalidada por un fuera de juego del chileno. También tuvo el remate de la igualada en el añadido tras un centro de Messi. Se fue alto.
Umtiti desespera
Se está terminando la paciencia con Samuel Umtiti. Ya no es ese central seguro y contundente que maravilló en la primera temporada en Can Barça. Tras la lesión en la rodilla es un jugador muy lento, a quien le cuesta defender e inseguro cuando toca construir la jugada.
Valverde le dio la confianza y este no la aprovechó. Gran parte de los errores de Piqué fueron porque el catalán acudió a ayudarlo y dejó su zona completamente descubierta. La secretaría técnica tiene un problema de difícil solución entre manos.