El Barça, fuera de la Supercopa de España. El conjunto azulgrana pagó excesivamente su fragilidad defensiva y en un partido loco, vio como el Atlético de Madrid le remontaba el encuentro en la segunda mitad (2-3). Los azulgranas volvieron a mostrarse muy bipolares, con momentos en ataque de excelencia futbolística, comandados por un Messi estratosférico.
Sin embargo, esta vez ni la mejor versión del mejor futbolista de la historia fue capaz de rescatar el Barça. Así, ni el campeón de Liga ni el de Copa disputarán la final para llevarse la nueva y renovada Supercopa de España.
Intensidad sin gol
El Barça empezó el encuentro enchufado, con la intención de demostrar que es el actual campeón de Liga y el gran favorito a llevarse la renovada Supercopa de España. Los hombres de Ernesto Valverde no se dejaron intimidar por el juego brusco de los jugadores del Atlético de Madrid, que intentaron atascar cada dos por tres el encuentro con faltas constantes.
Sin embargo, y a diferencia del encuentro de Liga, los culés no cayeron esta vez en la trampa del Cholo Simeone y consiguieron superar la presión adelantada de los colchoneros con un fútbol muy preciso y movimientos constantes. Poco a poco, los azulgranas empezaron a arrinconar a los rojiblancos en su propio terreno de juego y a tener las primeras ocasiones.
Intervención de Oblak ante Luis Suárez | EFE
El Barça protagonizó una buena primera mitad, con un fútbol profundo en ataque y una gran solidez defensiva. Solo faltó el gol, que no acabó de llegar por culpa de las numerosas intervenciones de Jan Oblak. Los primeros 45 minutos se vieron manchados por la tensión de los últimos instantes, que provocó también una trifulca entre algunos futbolistas antes de marcharse a los vestuarios.
Messi despierta al orgullo culé
El guión cambió por completo tras la salida de los vestuarios. Una segunda mitad que empezó con un susto importante para los culés. Y es que los colchoneros, en su primera aproximación y cuando solo se había disputado un minuto de la segunda parte, se adelantaron en el marcador. Koke aprovechó un gran contragolpe del Atlético para definir a la perfección ante Neto.
No obstante, esta vez el Barça sí que sacó el orgulló y la garra. Comandados por un inspirado Leo Messi, que actuó de capitán y se puso el equipo a sus espaldas, los culés remontaron en prácticamente diez minutos. El argentino empató el encuentro con un gran disparo con su pierna menos hábil, la derecha, para seguir haciendo historia en la Supercopa de España.
Messi celebra con rabia su gol ante el Atlético | EFE
Los culés pudieron dar la vuelta al marcador incluso antes, ya que de nuevo el 10 volvió a ver portería, pero el VAR anuló su segundo tanto por unas manos previas. Pero ya ni siquiera el videoarbitraje era capaz de detener a un Barça en estado de gracia. Así, y esta vez de forma legal, los hombres de Valverde remontaron el encuentro con el gol de Griezmann, que por fin vio portería ante el único equipo contra el que todavía no había conseguido marcar.
Después de la tormenta, llega la luz para el Atlético
El segundo tanto cayó como un auténtico jarro de agua fría para los atléticos, que desperdiciaron su ventaja en pocos minutos. Además, la situación podría haberse quedado todavía peor para los hombres de Simeone si no hubiese aparecido de nuevo el VAR, que anuló un tanto a Gerard Piqué por un fuera de juego milimétrico de Arturo Vidal en la acción anterior.
Sin embargo, los colchoneros fueron capaces de aguantar el vendaval azulgrana. Y cuando pasó la tormenta, volvió a salir la luz para el Atlético. Así, en un nuevo contragolpe y cuando mejor estaba el Barça, Vitolo aprovechó un error defensivo de la defensa culé para quedarse solo ante Neto, y provocar un claro penalti. Morata no perdóno y puso de nuevo el empate a falta de menos de diez minutos para el final.
El Cholo Simeone celebra la victoria de su equipo ante el Barça | EFE
El empate resucitó a los hombres de Simeone, que sobrevivieron a un momento realmente crítico con un Barça arrollador en ataque. Pero la fragilidad defensiva que lleva mostrando el conjunto culé durante toda la temporada volvió a aparecer, pero esta vez sí fue decisiva. Los colchoneros avisaron con un posible penalti por mano de Piqué que, de forma sorprendente, el VAR decidió no señalar. Pero minutos después, Correa volvió a aprovechar un error defensivo azulgrana para adelantar de nuevo a los atléticos.
El Barça apuró todas sus opciones y confió en la épica, y en Messi, para llevar el partido a la prórroga. Pero esta vez, ni siquiera la mejor versión del mejor jugador de la historia fue suficiente para salvar al Barça. Así, ni el campeón de Liga ni el de Copa disputará la final para llevarse la nueva Supercopa de España.