Se acaban los calificativos para Leo Messi. El argentino no para de superar hitos y marcas que parecían inimaginables, de seguir coleccionando argumentos para ser considerado el más grande de toda la historia. En la victoria ante el Alavés, el 10 culé volvió a demostrar que es una máquina de generar juego y goles, pero que lo que realmente le convierte en el número uno es su constancia y el haber mantenido un ritmo asombroso durante toda su carrera.
Cuando peor estaba el Barça, que ya empezaba a temer el empate del conjunto vasco, apareció el de siempre para rescatar al conjunto culé. En el minuto 70 de encuentro, el de Rosario recogió un balón en la frontal y, con su maravillosa pierna izquierda, protagonizó un disparo que se coló en la portería de Pacheco. Un destacado tanto no solo por su belleza, sino por el momento en qué lo consiguió el astro argentino.
Con el gol, Messi certificó su gol número 50 en 2019, y superó esta cifra por novena vez en toda su carrera. Una auténtica locura. Y es que en los últimos diez años, solo Cristiano Ronaldo, Kane y Suárez consiguieron superarlo como pichichi en un año natural. Además, hay que destacar que el delantero pudo anotar otro más, pero decidió actuar de capitán y ceder el penalti a su amigo Luis Suárez, que no lo desaprovechó y certificó el triunfo.
Pichichi de la Liga
Con el gol, Messi recuperó su trono, el de máximo goleador de la Liga española. El argentino sumó su tanto número 13 y superó así al futbolista del Real Madrid, Karim Benzema, que lleva 12.
No obstante, lo que hace que los números del 10 este curso en la competición doméstica sean todavía más admirables es que no se estrenó hasta la jornada ocho a causa de las lesiones. Así, Messi ha anotado 13 goles en solamente diez jornadas. Un tanto cada 83 minutos. Increíble.
Messi celebra su tanto con Griezmann | EFE
Leo cumplirá 33 años el próximo mes de junio, y por desgracia, cada vez está más cerca el día de ver al Barça sin su capitán en el terreno de juego. Ahora solo queda disfrutarle. Aunque parece Messi todavía tiene fútbol para rato en sus botas.