Arturo Vidal quiere tener minutos. El chileno siempre ha reconocido que, si no tiene minutos con el Barça, no le importaría salir a otro equipo con el objetivo de volver a ser importante. Siempre ha sido la cuarta opción, el revulsivo, del centro del campo, pero él quiere ser uno de los titulares.
Sus suplencias han provocado que esté en la línea de salida. Este jueves se reunieron en las oficinas del club los agentes del centrocampista, Fernando Felichevic, y la secretaría técnica azulgrana para aclarar la situación de su representado y valorar las diferentes opciones de futuro.
El jugador tiene muchas opciones para salir del Camp Nou pero la que más le atrae es la del Inter de Milán. Si los italianos hacen una buena oferta, podría ser su próximo destino. Vidal empieza a inquietar la tranquilidad del vestuario. Ya se ha quejado en numerosas ocasiones y, según informó ESPN, abandonó la sesión antes del clásico al saber que sería suplente.
Arturo Vidal, entre idas y venidas dentro del Barcelona/ EFE
El chileno no lleva la frustración nada bien. Ha sido titular en los dos grandes donde ha jugado, Bayern de Múnich y Juventus de Turín. En Barcelona pasó de estar en los onces iniciales ha ser el principal revulsivo. Como consulo, tiene el cariño de la afición, aunque difiere mucho del estilo que hizo brillar a este equipo.
Situación complicada
Aunque no es titular con el Barça, Ernesto Valverde tiene muy bien considerado a Arturo Vidal y cree que juega un papel muy importante dentro del vestuario. En un principio no quiere que salga, pero si llega una buena oferta económica, tiene las puertas de salida abiertas.
Este mes de enero saldrá Carles Aleñá pero también otro centrocampista. La duda estaba entre Ivan Rakitic y el chileno, pero ahora mismo no hay color entre ellos. El croata ha vuelto a la titularidad y a ser clave mientras que el 22 sigue sin levantar cabeza y solamente juega las segundas partes.
Arturo Vidal en el partido contra el Mallorca / EFE
La semana pasada, aprovechando la visita del Barça a Milán, se reunieron los dos clubes para tratar este asunto. Los del Inter tienen que dar una respuesta antes que termine el año y hacer una oferta formal por el jugador. Su valor es de 25 millones de euros y si se recuperara la inversión hecha por él -18 kilos- ya estarían satisfechos.
También se puso sobre la mesa una posible cesión con obligación de compra al finalizar la temporada. No es una opción que se haya descartado pues el objetivo es el mismo: que el jugador tenga minutos y recuperar lo abonado al Bayern de Múnich. Todo se debe aclarar en los próximos días.