Carles Aleñá tiene pie y medio fuera del Barça. El canterano ve como Ernesto Valverde le ha puesto la cruz y que la mejor opción para volver a sentirse futbolista es tener minutos en un equipo lejos del Camp Nou. Saldrá cedido en enero. El club ve con buenos ojos esa opción, pero, si se va, lo hará como préstamo, nunca como traspasado.
Fueron muchos los equipos que sonaron para hacerse con los servicios de la joya de Mataró pero, por ahora, son dos los que han entrado en la recta final: el Real Betis y el Getafe. El conjunto sevillano lo tiene entre ceja y ceja, pero quiere que se contemple una opción de compra. Pero no será así.
Carles Aleñá entrenando con el Barça en la previa de un partido / FC Barcelona
El propio entrenador verdiblanco, Rubi, reconoció ese interés en reforzar el centro del campo: “Sí es cierto que el club se va moviendo, sea con Aleñá o con otros jugadores. Todos los que creamos que nos pueden ayudar a mejorar el nivel de lo que ya tenemos, que no es fácil, serán bienvenidos”.
El interés del Getafe
Mientras Barça y Betis están terminando de encontrar un punto de acuerdo entre los detalles de la cesión ha entrado con fuerza el Getafe, un equipo menos atractivo, pero en el que contaría con más minutos a priori. Aleñá tiene el ejemplo de su compañero -y buen amigo- Marc Cucurella, titular e ídolo del Coliseum.
Ángel Torres, presidente del club madrileño, reconoció ese interés con un “hablaré con ellos esta tarde o mañana para ver la posibilidad porque no sé si el chico se quedará allí. Carles Aleñá me gusta, ya le quise hace dos años y podría suplir una ficha si se va alguien.
Carles Aleñá jugando contra el Chelsea / FC Barcelona
El Getafe está en tres competiciones -Liga, Europa League y Copa del Rey- y necesita más hombres en el centro del campo. El plan es que se libere la ficha de Markel Bergara, de 33 años y con problemas físicos, y entre en su lugar el centrocampista catalán.
Con José Bordalás aprendería lo que es el sacrificio, algo que muchos especialistas comentan que falta en Can Barça. Debería luchar para ser titular y sacar los partidos adelante. Además, podría tener minutos en Europa para seguir creciendo. Aleñá tiene dos opciones sobre la mesa, las dos atractivas para reivindicarse y hacer números para volver al club de su vida el próximo verano.