La losa más preocupante de un Barça que se hace mayor
El conjunto azulgrana evidenció una de sus mayores debilidades en el clásico
19 diciembre, 2019 18:50No fue un "meneo". Tampoco un "baño" ni nada similar. Exageraciones aparte, es absurdo negar que el Real Madrid pasó por encima del FC Barcelona en diversas fases del clásico, en especial en la primera media hora. El equipo azulgrana estaba sofocado por la presión de los blancos, que la ejecutaron mejor y con más orden que los de Valverde.
Hubo momentos en que el FC Barcelona desapareció del terreno de juego. Casemiro, Valverde y Kroos borraron del mapa a Ivan Rakitic, Frenkie de Jong y Sergi Roberto. Resulta evidente que la ausencia de Sergio Busquets influyó, y mucho, pero no fue el único hándicap de los catalanes en el primer clásico de la temporada.
Agotados
El conjunto azulgrana recordó en ciertas fases del choque al de inicios de curso. Entonces, los jugadores pagaban la doble gira por Asia y Estados Unidos que benefició al club pero perjudicó al equipo. El miércoles, sin embargo, no había más motivos que el cansancio acumulado de los compromisos previos.
Rakitic con Valverde y De Jong en el clásico / FC Barcelona
La intensidad que se vivió en Anoeta durante los 90 minutos afectó, obviamente. El Real Madrid, que había tenido un día menos de descanso y un partido no menos frenético en Mestalla, ganaba todas las disputas y tenía en todo momento una marcha más. La superioridad física se plasmó, sobre todo, en la medular.
El descanso en Valencia le vino como anillo al dedo a un Casemiro a quien Messi solo pudo superar en contadas ocasiones. Valverde, Fede, estaba en todas las zonas del terreno de juego. Kroos ordenó el juego y la presión. Rakitic, De Jong y Sergi Roberto, por su parte, no podían salir con el esférico y tuvieron suficiente con no perder el balón en zonas comprometidas.
Un esfuerzo más
Tras los esfuerzos de Anoeta y el clásico, el FC Barcelona cerrará el año este sábado en el Camp Nou contra el Alavés. Un encuentro que se presenta como fundamental para mantener la primera posición de la clasificación y terminar el 2019 con buen sabor de boca tras los empates ante la Real Sociedad y el Real Madrid.
Ivan Rakitic en una jugada con Isco Alarcón / EFE
Una vez concluido el duelo frente al conjunto vitoriano, los de Valverde tendrán dos semanas sin encuentros por delante para reponer fuerzas. Después del parón navideño, nuevos partidos de elevada exigencia. Primero, derbi contra el Espanyol en Cornellà. Posteriormente, la Supercopa de España, con semifinales ante el Atlético y una hipotética final frente al Valencia o el Real Madrid.
El FC Barcelona volvió a evidenciar un preocupante cansancio en el clásico. Ahora, sin tiempo de descanso, se medirá al Alavés para cerrar el año de la mejor forma posible. Un nuevo tropiezo podría provocar que a más de uno se le atragantaran los polvorones.