Una de la victimas favorita del astro argentino para desatar su furia goleadora es el Real Madrid y así mismo lo indican sus registros. Después de Sevilla, Atlético de Madrid y Valencia, el conjunto blanco es quien más ha sufrido los aciertos del azulgrana, cuando tan sólo restan dos días para que se juegue el primer clásico de la temporada.
El Camp Nou acogerá el primero de los enfrentamientos entre catalanes y madrileños, después de que el partido fuera aplazado por motivos políticos. En los duelos de Copa es donde todavía Messi no ha podido estrenarse ante el Madrid, una cuenta pendiente que, conociendo a Leo, no será complicada de saldar.
El feudo merengue, entre sus favoritos
Las cifras de Messi hablan por sí solas: 26 tantos ha endosado el rosarino al Real Madrid, en los 40 clásicos en los que el argentino ha sido partícipe. Aunque le costó arrancar en su debut con el Barcelona, Leo consiguió su primera diana frente a los merengues durante su tercer clásico, que además concluyó con un espectacular hat-trick del de Rosario.
De todos estos goles, Messi ha logrado anotar una mayor cifra a domicilio, sumando un total de 15 goles en el Bernabéu, por los 11 conseguidos en el Camp Nou.
No hay duda de que a Messi se le da mucho mejor el Bernabéu de lo que algunos alcanzaban a recordar, pero lo cierto es que el feudo madridista motiva a Leo y de qué manera. Anotar en el campo del eterno rival es siempre gratificante para cualquier futbolista.
La maldición en la Copa
Por el contrario, el astro argentino no ha sido capaz de marcar un solo gol al Real Madrid cuando ambos han jugado en campo neutral. Las únicas veces que catalanes y madrileños se han visto las caras en una final, fue en 2011 y en 2014 en Mestalla, por la conquista del título de la Copa del Rey.
En ambas ocasiones, el Real Madrid salió victorioso ante los azulgranas y el único gol conseguido por el Barça, no fue obra de Messi. 1-0 en el primer duelo y 2-1 en el segundo, donde Marc Bartra fue el autor del solitario tanto para los culés.
La campaña pasada ambos volvieron a toparse en la competición del KO, pero esta vez en las semifinales que decidirían al primero de los finalistas. De los cuatro tantos logrados por el Barcelona en esta ronda a doble partido, ninguno salió de la botas de Leo Messi.
Un nuevo reto
El próximo miércoles, el Barcelona recibe a un Real Madrid que empató ante el Valencia en el último suspiro y que finalmente no llegará líder al clásico, pese al tropezón del Barça en Anoeta.
Una nueva oportunidad en el Camp Nou para que Leo Messi amplíe sus cifras goleadoras contra el conjunto merengue, pese a que jugar en casa no se le dé tan bien como en el Bernabéu. El Barça buscará dar un golpe sobre la mesa este miércoles en Liga y no hay duda de que Leo saldrá con todo su arsenal a cuestas.