El Barça defenderá su liderato en Liga el próximo sábado, a las 16.00 horas en Anoeta, ante la Real Sociedad. "Una de las salidas más difíciles de la temporada", según comentó Ernesto Valverde en la rueda de prensa previa al encuentro. Y es que Donostia no es un territorio senzillo para los culés. De los últimas nueve visitas, solo han conseguido ganar en dos. Eso sí, los dos triunfos los consiguieron con el técnico extremeño en el banquillo, que parece haber encontrado la tecla para ganar al equipo Txuri-Urdin.
Jordi Alba y Nelson Semedo, en el entrenamiento de este domingo / FC Barcelona
Jordi Alba y Nelson Semedo, en el entrenamiento de este domingo / FC Barcelona
Para el partido, el entrenador culé podrá contar con Jordi Alba y Semedo, que han recibido el alta médica este mismo viernes; y estarán comandados de nuevo por un Leo Messi que descansó en Champions ante el Inter de Milán, y que tras su hat-trick ante el Mallorca, se conviritó en el pichichi en solitario de la Liga. El argentino lleva la friolera de 12 goles en solamente diez partidos. Pero sin duda, la visita a Anoeta será especialmente emotiva para otro futbolista: el francés Antoine Griezmann.
Vuelta a casa
Si Griezmann ha conseguido llegar a lo más alto del fútbol mundial, es gracias a la Real Sociedad. El conjunto Txuri-Urdin fue el primer equipo que le dio la oportunidad de jugar a nivel profesional. Primero, cuando tenía solo 13 años, el equipo vasco lo fichó para su fútbol base, procedente del Maconnais francés. Y en solo cuatro años, un jovencísimo y escúalido delantero francés hizo su debut con el primer equipo. Apenas era mayor de edad.
El delantero galo surgió como una luz entre la oscuridad, para comandar a un equipo que estaban en la peor situación de su historia: tras dos años en el infierno de segunda división, el club había tocado fondo y, en pleno concurso de acreedores, trataba de reconstruirse desde sus cenizas.
Su estreno en el equipo fue por casualidad, ya que el jugador que ocupaba su posición en el filial estaba lesionado. Pero en ese momento, el destino abrió una puerta a Griezmann y le facilitó una oportunidad que no iba a dejar escapar. El francés marcó dos goles en su primer partido y otros dos en el segundo. En pleno mes de agosto, ya era la sensación y el máximo goleador del equipo.
En cuatro años, El Principito anotó 53 goles en 202 encuentros, y fue el principal artífice de llevar a la Real Sociedad de Segunda División a la Champions. Un compromiso y un esfuerzo que nunca olvidarán en Anoeta. Además, Griezmann no trajo solamente estabilidad de resultados al equipo, sino un crecimiento económico indudable.
54 millones de euros
Tras más de 10 años formándose como jugador de fútbol en la cantera de la Real Sociedad, que lo reclutó con 13 años; Griezmann decidió dar un nuevo salto en su carrera profesional y fichó por el Atlético de Madrid en julio de 2014 a cambio de 30 millones de euros.
Sin embargo, en esos momentos el equipo Txuri-urdin ya sabía que el francés era un futbolista insaciable, y que los colchoneros no serían el punto más alto de la carrera de Griezmann. Por eso, la Real accedió a cobrar los 30 millones de la cláusula del delantero de forma fraccionada a cambio de guardarse un 20 % de una futura venta. Una estrategia que no les pudo salir mejor.
Griezmann, vistiendo la camiseta de la Real Sociedad | EFE
Griezmann, vistiendo la camiseta de la Real Sociedad | EFE
Y es que tras la llegada al Barça del francés, a cambio de 120 millones de euros, los vascos recibieron un cantidad de 24 millones. Estos, sumados a los que consiguieron con el traspaso al Atlético, suman un total de 54 kilos que ha dejado El Principito en las arcas del club.
Así, se espera un gran recibimiento de los aficionados blanquiazules a un Griezmann que dejó goles, memorables recuerdos y mucho dinero al equipo. Pero sin duda, también será un reencuentro emotivo para el jugador, que vuelve a lugar que le vio nacer y dar sus primeros pasos como futbolista.