Algunos de los jugadores que han recalado en el Barça durante los últimos años han tema largo tema de conversación para el aficionados culés. Muchos de los fichajes que la entidad azulgrana ha incorporado al primer equipo no han resultado ser los grandes jugadores que se esperaba.
Desde la llegada de Valverde como dirigente del banquillo culé, el técnico extremeño apenas ha logrado conseguir los futbolistas que para él eran digno de jugar en el Barcelona. El único fichaje que consiguió traer Valverde fue el de Jeison Murillo, cuya participación fue prácticamente nula y que desapareció del club durante el mercado de verano. La directiva dio un voto de confianza a su entrenador y el resultado fue un auténtico fracaso.
Para la presente temporada, el de Viandar de la Vera quería a Griezmann. En este caso y tras un consenso entre ambas partes, el club le comunicó su interés por el francés y Valverde no dudó en dar el visto bueno.
Las opiniones de Valverde no siempore se han escuchado desde la cúpula azulgrana, aunque si se pidió su criterio para las incorporaciones de Lenglet, Neto o incluso de Junior Firpo, después de que ambos lados consideraran que sus actuaciones en la Liga eran muy aceptables.
Valverde, ni voz ni voto
En el caso de Paulinho, Bartomeu y su séquito hicieron caso omiso al criterio de Valverde y el club terminó vendiendo al brasileño, pese a la negativa de su entrenador. En su lugar, Arturo Vidal pasó a formar parte del Barcelona, pese a que al técnico extremeno nunca le gustó el perfil del chileno.
Pasado ya algún tiempo, Arturo Vidal se ha sabido ganar la comfianza de Valverde ya el internacional con Chile está compitiendo a un gran nivel.
Otros de los nombres que estaban presentes en la agenda de Valverde, era el de Willian. El extremeño expreso su deseo de vestir al futbolista de azulgrana, sin embargo, desde los altos cargos le ningunearon del mismo modo que hicieron cuando propuso para el Barça a Iñigo Martínez.
Lejos de fichar a uno u otro jugador, Abidal apostó por Malcom. Un futbolista que para Valverde era un total desconocido y que apenas contó con minutos durante su breve estancia en la Ciudad Condal.
Cuando Iñigo Martínez puso rumbo al Athletic Club, Valverde claudicó ante la incorporación de Clément Lenglet, quien por aquellas fechas militaba en el Sevilla.
Parece que a Valverde nunca le han dado lo que pedía, dejando sus preferencias relegadas a un sebgundo plano. Las llegadas de De Jong y Arthur ya le vivnieron impuesta por los de arriba, aunque del mismo modo que ante la propuesta de Griezmann, Valverde aceptó de buen grado la incursión en el Barça de ambos futbolistas.