Tanto Leo Messi como Luis Suárez, son piezas clave dentro del Barcelona, y no solamente sobre el terreno de juego. El argentino y el uruguayo son dos de los pesos pesados dentro del vestuario azulgrana, y más allá de los beneficios de que dispone este distintivo, conlleva también ciertas responsabilidades.
La primera plantilla del Barcelona estaba citada en la Ciutat Esportiva en la tarde del pasado miércoles, sin embargo, dos de sus integrantes, decidieron unirse al grupo, pese a tener el día libre. El club había dado permiso tanto a Leo, como a Suárez, aunque en vistas de los partidos que les vienen por delante, ni uno ni otro se concedió ese descanso.
Las tormentas están siendo estos días protagonistas en la mayor parte del territorio catalán, pero eso no fue excusa para que ambos futbolistas acompañaras al resto del primer equipo en su puesta a punto diaria. El próximo rival del Barcelona será el Real Mallorca, en un duelo que se disputará el sábado que viene en el Camp Nou, a partir de las 21 horas.
El compromiso de los cracks
El pasado martes, Ernesto Valverde concedió descanso a sus jugadores, por lo que el equipo regresaba a la rutina en la tarde del miércoles, donde a lluvia y el frio fueron los principales protagonistas.
Messi y Suárez quisieron predicar con el ejemplo e instar a sus compañeros a que sacrifiquen un día de descanso, si el calendario de partidos así lo requiere. Tras el choque ante el Mallorca, al Barça le esperan el Inter en Champion, y el Real Madrid en Liga, por lo que relajarse no es nada aconsejable en estos momentos.
Por su parte, Ter Stegen, Arthur Melo, Lenglet, Frenkie de Jong y Griezman no tomaron parte de la sesión preparatoria, pues tenían permiso del club para recuperarse de la participación con sus respectivas selecciones. Algo que ni Leo, ni Luis tuvieron en cuenta, ya que ellos también fueron llamados con sus correspondientes combinados y aún así se restaron voluntariamente un día de fiesta.