Leo Messi ganó este lunes su sexto Balón de Oro, rompiendo así su igualdad con Cristiano Ronaldo. El portugués, que acabó tercero, pero no se presentó a la ceremonia, volvió a quedar por debajo del astro argentino.
Tanto aficionados culés como merengues han disfrutado del futbolista que ha defendido sus colores, y han sufrido con el que jugaba para el equipo rival. Y, aunque seguramente haga falta un poco de perspectiva para verlo con claridad, la realidad es que Messi y Cristiano Ronaldo ya forman parte de las grandes rivalidades de la historia del fútbol.
Porque lo que realmente diferencia su enfrentamiento de otros grandes de la historia, como el eterno debate entre Pelé y Maradona, o el antagonismo entre Cruyff y Beckenbauer, es la dualidad.
Cruyff y Beckenbauer forman parte de una de las grandes rivalidades | RTVE
Messi y Cristiano forman parte de una coincidencia histórica que muy difícilmente se repetirá, porque los grandes, los auténticos cracks, capaces de acompañar a Pelé en su panteón, suelen crear su propia época y sofocan a los aspirantes. Sin embargo, y durante prácticamente dos décadas, los dos se han enfrentado codo con codo para ver quien era mejor.
Messi, por encima
Los que más han disfrutado de una rivalidad tan estimulante, tan fructífera, que tanto placer ha provocado, han sido los aficionados de ambos equipos. Además, tal y como comentó el portugués en unas declaraciones, “el haber compartido años con Messi nos ha hecho mejores a los dos”. Más razón que un santo.
Pero tras su separación, y la marcha del luso rumbo a Italia, parece que el que realmente necesitaba competencia para mejorar su nivel era Cristiano. En una Liga sin el luso, Messi volvió a arrasar y se llevó la Bota de Oro y el The Best. Además, consiguió de nuevo el Balón de Oro, un trofeo que no levantaba desde el 2015.
Messi posa con sus seis Balones de Oro | EFE
En cambio, Cristiano se muestra inofensivo en una Juventus donde ya no es el principal foco en ataque, y empieza a demostrar un claro bajón a nivel físico. Pero CR7 jamás reconocerá que necesitaba más a Messi, de lo que Messi lo necesita a él.
Comandantes de los años dorados de sus clubes
La verdadera rivalidad entre el argentino y el portugués llegó prácticamente con la nueva década. En 2009, un Cristiano con hambre de títulos aterrizaba en el Santiago Bernabéu con el objetivo de hacer historia. En la otra ciudad más importante del país, Messi ganaba su primer Balón de Oro tras conseguir con el Barça el sextete.
Así, en una década, los dos futbolistas nos han dejado recuerdos imborrables, pero, sobre todo, han sido capaces de destrozar cualquier registro histórico que se les pusiese por delante. A nivel de clubes, Messi es el cuarto futbolista de la historia que más títulos ha conseguido, 34, y todos con el mismo club. Por su parte, Cristiano está un poco por debajo, pero suma un total nada desdeñable de 30 galardones. Así, hay que destacar que los dos han sido protagonista a la hora de comandar a Barça y Madrid en los mejores años de su historia.
Además, el astro argentino también supera al portugués en cuando a goles anotados a nivel de clubes. La racha del jugador del Barcelona es demoledora. Superó la cifra de los 600 goles y ya está en 613, todos ellos conseguidos con el mismo club. Cristiano Ronaldo suma 609, en cuatro clubes diferentes (Sporting de Portugal, Manchester United, Real Madrid y Juventus). En cambio, el luso, con 99 goles, está lejos de los 70 de Messi con la albiceleste.
Poniendo en perspectiva
Poniendo en perspectiva, es cuando realmente se puede entender la dimensión de los dos futbolistas durante estos años. Porque no quedan tan lejos los años en que Zarra era el máximo goleador de la Liga Española, con 251 goles. Messi, que puede seguir sumando, prácticamente lo ha doblado, con 428; y Cristiano Ronaldo se marchó de la capital con 311.
Messi y Cristiano Ronaldo en un Clásico / EFE
Y en Europa, ambos han dejado prácticamente en ridículo los 71 de Raúl en la máxima competición europea. Su lucha para comandar la clasificación continúa, y de momento el portugués (127) cuenta con una ligera ventaja sobre el argentino (114).
No hay ningún jugador en toda la historia que haya sido capaz de mantener este ritmo de exigencia, durante tantos años consecutivos, y en equipos de primer nivel mundial. Y eso es lo que realmente hace de esta una rivalidad histórica y única. Sin embargo, en este caso, parece que la mayoría coinciden a la hora de elegir a uno de los dos como ganador: Leo Messi, recuerden su nombre.