El Barcelona logró llevarse los tres puntos del Wanda Metropolitano, ante un Atlético que puso en serios problemas a los hombres de Valverde. O al menos en la primera hora de juego. Los locales contaron con sendas ocasiones para adelantarse en el marcador, sin embargo, la figura de Ter Stegen volvió a ser decisiva para los azulgranas.
El guardameta alemán sigue siendo un muro en la defensa barcelonista pese a las molestias en su rodilla, que le obligan a jugar infiltrado desde hace año y medio. Su homólogo en el campo, Jan Oblak, rivaliza con Ter Stegen por el título como mejor portero, aunque en la noche del pasado domingo, Marc-André salió vencedor.
Una vez más, el meta azulgrana volvió a salvar a su equipo de lo que podría haber sido una goleada por parte del conjunto colchonero, en los primeros compases del encuentro. Como un pulpo, Ter Stegen cortó todos los balones que provenían del equipo rojiblanco, incluso haciendo que sus rivales se llevaran las manos a la cabeza, incrédulos.
Actuación de superhéroe
Que Marc-André sea el mejor del Barcelona ya no es una novedad. Desde su llegada a Can Barça, el de Monchengladbach ha rendido a un excelente nivel y su compromiso con el club ha sido, y es actualmente, del ciento por ciento. Y en el Wanda Metropolitano, Ter Stegen volvió a lucirse delante de Oblak, su mayor rival en la lucha por el Zamora.
Dos lanzamientos del Atlético en el tramo inicial, por parte de Hermoso y Morata respectivamente, fueron atajados por el meta azulgrana, cuando desde la grada ya se cantaban los goles. Junto a Leo Messi, el alemán volvió el mejor del equipo una jornada más.
Hasta la fecha, Ter Stegen está siendo fundamental para las aspiraciones del Barça en lo que va de temporada y en el Wanda volvió a ofrecer otro colosal repertorio de paradas. O más bien ‘paradones’, porque lo de Marc-André bajo los tres palos, bien merece un calificativo aparte.
Los reflejos de guardameta azulgrana volvieron a ser vitales para un Barcelona cuyo juego no termina de convencer. Si ante el Atlético, Ter Stegen no hubiera estado espléndido como ya es costumbre en él, los culés se habrían llevado unos cuantos goles en contra, con la posterior consecuencia de la pérdida de liderato.
Por suerte no se dio así y Marc-André fue una noche más el héroe de todos los barcelonistas. A la par que el alemán, Messi daba el gol de la victoria a un Barça, que de no haber sido por el acierto de su portero, tal vez habría vuelto a caer lejos de casa.