El Barça vuelve a sonreír. Este miércoles en la Champions League firmaron una buena victoria frente al Borussia Dortmund (3-1). A los culés les valió una buena primera parte y el talento de Messi para dejar el partido sentenciado contra los alemanes. Ya son primeros de grupo y tienen la mente puesta en el Wanda Metropolitano y en la Liga.
Uno de los datos que llamaron más la atención de los culés fue que se perdió la posesión. Aunque dominaron el partido con disparos y ocasiones, el control se lo llevaron los visitantes: 53,9% por 46,1%. Se confirma así las preferencias de Valverde. Es un técnico que prioriza el resultado y no tanto el estilo de juego.
Messi luchando con Guerreiro un balón contra el Borussia Dortmund / FC Barcelona
El estilo del mejor Barça de la historia se está perdiendo. Antes era prácticamente imposible que los azulgranas perdieran la posesión del balón. Xavi e Iniesta conseguían un control que no se está repitiendo. Este modelo inculcado por Pep Guardiola se mantuvo con Luis Enrique, aunque en algún partido se le discutió la posesión.
Tener en tu poder el balón no garantiza los buenos resultados, pero en un club como el culé hacen que se tenga un control de la situación ideal para atacar y para defenderse. Solo se tiene que ver qué jugadores tienen más protagonismo hasta ahora. Arturo Vidal es imprescindible como así lo era Paulinho Alcántara.
Esta es la tercera -y quizás la última- temporada de Valverde en el banquillo del Barça. Los jugadores ya no muestran el mismo entusiasmo de antes y los partidos ya no están bajo el control del equipo. El centro del campo se ve desbordado en demasiadas ocasiones. Desde que el extremeño cogió las riendas del equipo se han perdido la posesión en un total de siete ocasiones.
La posesión ya no es la prioridad
Durante el primer curso del Txingurri, con todavía Andrés Iniesta en el vestuario, el equipo mantenía alguna pincelada de lo que fue. Se perdió en dos ocasiones la posesión. En la primera ocasión fue en uno de los encuentros más extraños del Camp Nou en los últimos años. El 1 de octubre de 2017 se recibía a Las Palmas en un escenario vacío debido al referéndum ilegal de la independencia de Catalunya.
El Barça celebrando un gol contra Las Palmas en el Camp Nou / EFE
Los culés ganaron por 3-0 pero el conjunto de Quique Setién se llevó la posesión del balón con un 52%. La segunda -y última vez- que se volvía a perder (53,8%) era contra el Celta de Vigo (1-1) en Copa del Rey. El centro del campo y delantera no invitaban al optimismo: André Gomes, Paulinho, Busquets, Aleix Vidal y Denis Suárez.
La mayor diferencia en contra de los culés fue la temporada pasada, el curso que más se perdió la posesión. El Real Betis se llevó el 56% de la posesión en el Benito Villamarín (1-4). Curiosamente no fue durante la visita de los verdiblancos en el Camp Nou (3-4). El otro partido liguero en que se vieron superados fue en casa contra la Real Sociedad (2-1, con el 49,7% de la posesión)
La Champions League parece ser la tarea pendiente. El Tottenham superó al Barça en posesión en el intrascendente partido de la fase de grupos en el Camp Nou. Valverde salió con los menos habituales y eso se notó. Los pupilos de Mauricio Pochettino empataron a un gol, pero se llevaron el control del balón (51,2%).
Mauricio Pochettino saluda a Ernesto Valverde tras un encuentro entre Barça y Tottenham Hotspur / EFE
Más dolorosa fue la penúltima vez. Se trata de la vuelta de semifinales en Anfield Road. El Liverpool no solo marcó cuatro goles, sino que atropello a los culés en juego e intensidad. El campeón de la Champions firmó un 52,5% de posesión, aunque el control nunca ha sido la característica más destacada del conjunto de Klopp.
El último partido
El Borussia Dortmund tampoco es un club que le gusta controlar el juego, pero firmó buenos registros en el Camp Nou. Eso se explica sobre todo por una segunda parte con el ritmo muy bajo. El Barça cedió el balón y buscaba matar al contragolpe como sucedió con el tanto de Antoine Griezmann. Un modelo de juego cada vez más habitual.