Griezmann llegó el verano pasado al Barça provocando turbulencias tanto en el Camp Nou como en el Wanda Metropolitano. El francés fichó por el club azulgrana solo un año después de decidir, a través del documental La Decisión, que renovaba con el equipo colchonero hasta el 2023 con una cláusula privativa de 200 millones de euros.
Sin embargo, en esa renovación Antoine se guardó un as en la manga en caso de que decidiese cambiar de opinión, e incluyó una cláusula en su contrato para que la cifra de rescisión bajase a los 120 millones. Así, solo una temporada después, Griezmann fichaba por el Barça publicando un nuevo documental, despertando la ira de las dos aficiones.
Pero la polémica no acabó ahí. Meses después, el Atlético argumentó que el fichaje se habría fraguado con anterioridad a que se materializara la rebaja de la cláusula, el 1 de julio, y reclamaba al Barça el pago de la cantidad total estipulada en su contrato.
La discusión no llegó a buen puerto, pero sí provocó que en el Wanda se colgase el cartel de enemigo número 1 a Griezmann. No molestó tanto el hecho de marcharse a un club mejor, sino las maneras que utilizó para hacerlo.
Regreso al Wanda de culé
Así, este domingo, a las 21.00 horas, El Principito regresará por primera vez a la que fue su casa durante 5 años, donde disputó 257 partidos y anotó 133 goles. Griezmann fue el principal protagonista de una de las mejores épocas de la historia del equipo colchonero. Sin embargo, la polémica de su marcha es demasiado reciente como para que los aficionados recuerden todo eso.
Griezmann y Leo Messi en un Atlético de Madrid-Barça / EFE
Se prevé un ambiente hostil y tenso contra el Barça, y en concreto contra el extremo francés, un hecho que no preocupa a Ernesto Valverde, que afirmó en la rueda de prensa previa al partido que "está acostumbrado a jugar en ambientes duros. Será emocionante para él, pero tendrá alicientes suficientes para darlo todo".
Además, las probabilidades de que Griezmann sea titular son muy altas. Tras la lesión de Dembelé, y en un encuentro que Valverde considera “importantísimo”, difícilmente el técnico apueste por los futbolistas del filial Ansu Fati o Carles Pérez en lugar del galo desde el inicio.
Empieza a ver la luz al final del túnel
Griezmann llega al partido contra el Atlético de Madrid en su mejor momento como futbolista del Barça. En los prácticamente cinco meses que viste la elástica culé, el francés ya ha sentido en sus propias carnes la dificultad de adaptarse al estilo de juego azulgrana (y más, viniendo del equipo del Cholo Simeone) y ha estado muy criticado por su falta de entendimiento con Leo Messi.
Sin embargo, la victoria ante el Borussia de Dortmund, con goles de los tres miembros del tridente atacante culé (Messi, Suárez y Griezmann); juntamente con las sensaciones de compenetración y la capacidad de leerse las intenciones dentro del campo que mostraron los tres futbolistas abren un nuevo capítulo en la temporada del Barça.
Messi y Griezmann celebrando el gol con Luis Suárez / FC Barcelona
Por tanto, Griezmann volverá el domingo a escuchar el famoso “Atleti, Atleeeeti” pero esta vez con la camiseta visitante y ante la que era su afición deseándole lo peor. Después del partido del Borussia, sin duda se trata de una verdadera prueba de fuego para el futbolista francés, de cara a confirmar las buenas sensaciones, o volver a caer en el pesimismo más absoluto.