El amigo de Dembelé que paga los platos rotos

Dembelé no levanta cabeza. El futbolista francés, que llegó al Barça hace dos temporadas y media por un precio de 105 millones de euros, no ha conseguido todavía ser el jugador que todos los aficionados esperaban. Y gran parte de la culpa la han tenido sus constantes lesiones.

Desde su llegada al Camp Nou, el extremo ha sido protagonista de hasta nueve problemas musculares, que le han dejado fuera de los terrenos de juego un total de 265 días. Sin embargo, la última, ante el Borussia de Dortmund y que le dejará fuera 10 semanas, fue diferente. Por primera vez, al galo se le vio especialmente afectado al dejar el terreno de juego entre lágrimas.

Un lloro que apareció en el rostro de Dembelé porque sabe que poco a poco se le van acabando las oportunidades, y por el visible esfuerzo que ha hecho durante este curso para poder estar a tono físicamente.

Malos hábitos y rutinas

Desde que llegó a Barcelona, el ex del Dortmund ha sido protagonista de diferentes asuntos extradeportivos, entre los que se encuentran cuando en noviembre de 2018 no avisó al club de que no iba a ir a entrenar (por una gastroenteritis) y estuvo hora y media sin dar señales de vida; o cuando en agosto no acudió a unas pruebas médicas del club.

Además, Dembelé ha sido muy criticado por sus malos hábitos y rutinas, tanto a nivel alimenticio como social. El francés es un aficionado a la comida basura y comparte piso con Moussa Diatta, amigo suyo desde pequeño, que además recibe 15.000 euros mensuales por vivir con el jugador del Barça. Por otra parte, hay que destacar que Diatta no es precisamente una compañía beneficiosa para Dembelé, lo que llevó al club a pensar que sus malos hábitos eran causados por estas amistades.   

Ousmane Dembelé y su amigo Moustapha Diatta en una foto de archivo / INSTAGRAM

Ousmane Dembelé y su amigo Moustapha Diatta en una foto de archivo / INSTAGRAM

No obstante, sí que hay que destacar que este curso se ha visto a un Dembelé mucho más centrado, siguiendo su dieta alimenticia e incluso llegando antes que sus compañeros a los entrenamientos para mejorar su condición física. Sin embargo, las lesiones han vuelto. Y en el club ya trabajan en buscar una nueva solución para evitar que caiga tantas veces lesionado.

“Echa a tus amigos de casa”

Esta vez ha sido Jacinto Elá, exjugador del Espanyol, el que ha propuesto, a través de una carta abierta, una nueva solución para intentar solventar los problemas del futbolista francés. Elá le recomendó, en primer lugar, cambiar los métodos de trabajo para revertir una situación complicada, "obedece a todas las pautas que te den los profesionales del club. Los médicos, los fisios y los dietistas deben ser tus nuevos jefes. Si tienes que dormir a las 20h, hazlo; si te dicen que te hagas vegano, come tofu a todas horas; si debes hacer posturas de yoga, hazlas".

Pero sin duda, su solución más radical fue la de echar a sus amigos de casa. “Olvídate de recuperarte lo antes posible; juega cuando estés listo. Vivir renqueante no es vivir cuando hay otras opciones. Desconecta las redes sociales por un tiempo. ¿Para qué las necesitas si todos tus amigos viven contigo? Este es otro asunto: no sé por qué vives con tantos colegas. ¿No hay nadie que vea que esto no es bueno, o es que te da igual? Echarles de tu casa no es echarles de tu vida. Entiendo que necesites estar acompañado, pero debes empezar a pensar como un adulto. No es fácil a tu edad, lo reconozco. Pero te toca “aburrirte” un poco para sacar tu mejor versión", escribió.

El exjugador del Espanyol tiene la sensación de que sus problemas físicos no son normales para un jugador de su edad, "con 22 años tu currículo de lesiones es destacable. Lo preocupante es que son lesiones muy leves a nivel físico, pero emocionalmente van minando tu confianza. La mínima molestia es una alarma. Sin quererlo te conviertes en hipocondríaco".

Sin duda, las ideas que presenta Elá en su carta a Dembelé son extremas. Pero el francés cada vez cuenta con menos confianza por parte de la cúpula y de los aficionados culés. Su situación no es habitual. Y quizá, solamente remedios radicales son los que podrían permitir al extremo francés estar en un contexto ideal para conseguir triunfar en el Barça.