Ganar era prácticamente una obligación. Y el FC Barcelona no falló. Con la victoria contra el Borussia Dortmund (3-1), el conjunto azulgrana selló la clasificación para octavos de final como primero de grupo. Los de Valverde se desplazarán a Milán el próximo 10 de diciembre sin otro deber que tratar de acabar la fase de grupos con buen sabor de boca.
El Camp Nou vivió los mejores minutos de la temporada hasta la fecha. Una primera parte muy completa, culminada con los tantos de Luis Suárez y Leo Messi, dio tranquilidad a la afición blaugrana. En la segunda mitad, ya con el partido muy controlado, Griezmann puso punto y final al choque con el tercer gol. Jadon Sancho anotó el del honor para los germanos.
Titular
La gran novedad del partido fue la presencia en el once de Ivan Rakitic, que hasta este miércoles solo había sido titular en el compromiso contra el Granada. Valverde dio la segunda oportunidad a un futbolista que ha pasado de ser imprescindible a ser el quinto centrocampista tras Frenkie de Jong, Sergio Busquets, Arthur y Arturo Vidal.
Busquets y De Jong con Achraf / EFE
El croata empezó con el pie izquierdo. Cometió un error absurdo e infantil en el primer minuto que estuvo a punto de costarle un disgusto a su equipo. Umtiti salvó al Barça (y a Rakitic) bajo palos. Con el paso de los minutos se acabó reponiendo, ayudó al equipo sin balón, cubrió la espalda a Messi y movió el esférico con cierto rigor.
La entrada de Rakitic propició que, por primera vez, jugaran juntos De Jong, Busquets y él. A decir verdad, para tratarse de un centro del campo inédito, funcionó bastante bien. Messi aparte, fueron el motor del equipo en la primera mitad y contemporizaron en la segunda. Dieron orden, recorrido y velocidad al juego del equipo.
Ovación
Poco a poco, debido a la falta de regularidad y continuidad, el croata fue desvaneciéndose del encuentro y cada vez entraba menos en juego. Quizás pensando más en el partido contra el Atlético de Madrid que en el de este miércoles, Valverde abogó por reemplazarlo a 12 minutos del final.
Rakitic celebra el primer gol del Barça / EFE
El Camp Nou, que tiene una conexión especial con Rakitic, reconoció su trabajo y actuación y lo despidió con una atronadora ovación. Si de algo no se puede quejar el ex del Sevilla es del trato que siempre le brinda la afición. En todos y cada uno de los encuentros de esta temporada le ha aplaudido cuando ha salido a calentar y cuando ha entrado al terreno de juego.
Visto el nivel que ofreció el centrocampista balcánico este miércoles, es de prever que ocupe el sitio de Busquets, sancionado, en el Wanda Metropolitano. Ha demostrado complementarse a la perfección con Frenkie de Jong y todo parece indicar que serán Arthur y Arturo Vidal quienes peleen por la tercera posición de la medular.