Cuando más falta hacía, y en la primera final del curso, el Barça por fin respondió. Los azulgranas superaron al Borussia Dortmund (3-1) en un duelo clave, y consiguieron así clasificarse como primeros de grupo para los octavos de final de la Champions. Pese a estar a punto de recibir un gol en la primera jugada del encuentro, al final se quedó solo en un susto, y los culés protagonizaron la mejor primera parte de la temporada. Gracias a la magia de Messi, se marcharon con una cómoda ventaja al descanso.
En la segunda mitad, pese a no disponer de tanto control de balón, los hombres de Valverde hicieron mucho daño al disponer de más espacios, y el tridente formado por Suárez, Griezmann y Messi se convirtió en un auténtico dolor de cabeza para los alemanes. Así, noche prácticamente redonda para el conjunto culé en el Camp Nou, que venció y convenció, vio la primera noche estelar de su nuevo tridente y consiguió la clasificación para los octavos. La única mala noticia, la lesión de Dembelé.
El mejor Barça de la temporada
Y llegó, por fin, la resurrección del Barça. El conjunto culé, que acumulaba una serie preocupante de partidos lejos de su nivel habitual, volvió a dejar de manifiesto muchas de las características que le convierten en un equipo espontáneo e imprevisible. Los hombres de Ernesto Valverde se sacaron de encima todas las críticas del último mes, y demostraron que todavía siguen siendo capaces de practicar ese fútbol que Johan Cruyff trajo al Camp Nou, y que ha hecho famoso al equipo culé.
La primera parte de los azulgranas fue asombrosa. Presión alta, recuperaciones rápidas de balón, fluidez en el juego y esmero con la pelota, contundencia defensiva. Pero sin duda, la mejor noticia fue la implicación y la actitud que mostraron los jugadores durante los primeros 45 minutos.
Una primera mitad de ensueño abanderada por la magia de Leo Messi, que celebró su partido número 700 con el Barça de la mejor manera posible. El argentino, a diferencia del partido en Alemania, se encontró con espacios para girarse y encarar. Y en ese contexto, es imparable. Así, el 10 se mostró insistente y participativo, y fue protagonista al asistir a Suárez en el primer gol, y dejar prácticamente sentenciado el encuentro tras un gran disparo cruzado.
Messi y Suárez vieron puerta en la primera mitad contra el Borussia | EFE
El tridente empieza a ilusionar
La segunda parte empezó con un claro cambio de guión. El Barça decidió dejar que el Dortmund llevase la iniciativa y controlase la posesión del balón, para posteriormente hacer daño al contraataque. Una estrategia arriesgada que estuvo a punto de facilitar que los alemanes se metiesen en el partido. Sin embargo, cuando mejor estaban los hombres de Lucien Favre, Messi decidió poner punto y final al encuentro.
El astro argentino con espacios es prácticamente imparable. Y esta vez, sus compañeros en el tridente de ataque sí le acompañaron. Así, en el minuto 67 de encuentro, se produjo uno de los hechos que más llevaban esperando este curso en el Camp Nou: el surgimiento de la conexión entre Leo y Griezmann. Messi, tras una gran acción individual, sirvió el gol en bandeja al francés, que esta vez no desaprovechó la asistencia del argentino.
De esta manera Griezmann vio puerta ante el Borussia | EFE
Pero el gol fue lo de menos. La mejor noticia fue que Suárez, Messi y Griezmann se buscaron constantemente sobre el terreno de juego, y disfrutaron juntos en ataque. Ante el Dortmund, los tres demostraron que el tridente empieza a ilusionar, y que están dispuestos a dar muchas alegrías al equipo este año.
Finalmente, con la relajación propia de la ventaja, el Borussia consiguió reducir ventajas en el marcador gracias al gol de Jadon Sancho. No obstante, el tanto tampocó despertó un optimismo extremo por parte de los alemanes, que dieron la sensación de ya haber tirado la toalla desde hace minutos. Así, el Barça, en la primera final de la temporada, respondió con buena nota, y se llevó un triunfo trascendental que le permite clasificarse como primero de grupo y no tener que sufrir en la última jornada de la fase de grupos.
Dembelé, la nota negativa
La peor noticia del partido para el Barça fue Dembelé. El francés, que salió en el once titular por delante de Griezmann, contó con una nueva oportunidad para demostrar a Valverde, y también a la afición, que puede ser decisivo en el equipo culé. Además, en frente estaba su ex equipo. Así, el encuentro tenía todos los ingredientes para que el francés viviese una gran noche en el Camp Nou.
Durante los primeros instantes del choque, se pudo ver a un Dembelé precipitado pero a la vez muy insistente. Cada vez que tenía el balón, buscó descaradamente el desborde y superar a la defensa rival. Prácticamente todos los ataques pasaban por sus botas. Sin embargo, la mala suerte volvió a cebarse con él.
Dembelé cayó lesionado ante el Borussia | EFE
El francés apenas duró 25 minutos en el terreno de juego, después de caer lesionado en una acción fortuita con un defensa del Dortmund. Le sustituyó Griezmann. Y por primera vez en mucho tiempo, se pudo ver a un Dembelé resentido, que se marchó directamente al vestuario con lágrimas en sus ojos. Sabía que era su gran oportunidad, y lo estaba intentado con todas sus fuerzas. Pero la mala fortuna que le lleva siguiendo durante toda su etapa en Barcelona volvió a aparecer.