Marco Reus y el Barça, la historia de un amor imposible
Aunque el conjunto culé intentó en varias ocasiones su contratación, no consiguió convencer al delantero alemán
26 noviembre, 2019 23:37El Barça se enfrenta el próximo miércoles, a las 21 horas en el Camp Nou, al Borussia de Dortmund en un duelo clave para ambos equipos de cara a conseguir la clasificación para los octavos de final de la Champions.
En ese encuentro, los jugadores culés se verán las caras con Marcos Reus, uno de los futbolistas que ha sonado de forma constante para reforzar al conjunto azulgrana, pero que finalmente las circunstancias comportaron que el alemán finalmente no pudiese recalar en Barcelona.
Reus, con 30 años ya, ha sido siempre un jugador que ha gustado a la directiva culé. Extremo con mucho desborde y velocidad, y con una calidad y definición de cara a portería excelentes. Sin embargo, todo parece indicar que sus grandes años ya han pasado y que su tren para fichar por el Barça no volverá a pasar.
El día que dijo “no” al Barça
En la segunda vuelta de la temporada 2015-2016, el Barça decidió recurrir al mercado de cara a solventar la baja de Pedro, que se había marchado recientemente, y complementar el ataque de ensueño formado por Leo Messi, Luis Suárez y Neymar Junior.
Así, aunque el club contaba en sus filas con Munir y Sandro, se decidió ir a por un delantero con más experiencia y de nivel top. Así, los azulgranas se fijaron en Marcos Reus, un delantero con mucha clase y polivalente, que cumplía con todas las exigencias de la secretaría técnica.
Según explicó Mundodeportivo, Robert contactó con su agente y con su padre y se citó con ellos en la ciudad alemana de Düsseldorf. El secretario técnico barcelonista acudió junto a su mano derecha, su ayudante y amigo Urbano Ortega. Al encuentro también acudió Reus pues los técnicos azulgrana también querían conocerle en persona y escuchar sus intenciones de su propia boca.
Marco Reus en un choque con Lenglet / EFE
Robert y Urbano pusieron sobre la mesa sus intenciones de contratarle, pero la respuesta del delantero alemán fue muy clara: si no era para ser titular, no tenía ninguna intención de ir al Barça. Reus argumentó que él quería seguir jugando habitualmente, como hacía en el Dortmund, y que no deseaba correr el riesgo de ser suplente en el Barça a la sombra de Messi, Suárez y Neymar porque eso, además de frustrarle, le cerraría las puertas de la selección alemana.
Así, tras la sinceridad y la poca pasión que mostró Reus por la propuesta, Robert y Urbano no volvieron a contactar con él. Ambos sabían que con el tridente que tenía el Barça no le podían garantizar al alemán la titularidad ni mucho menos. Finalmente, el Barça acabó apostando por Paco Alcácer, que acabó dejando el conjunto culé dos años después tras no contar con minutos.