Las estadísticas del Barcelona en sus partidos a domicilio no son todo lo favorables que se quisiera. Los azulgranas acumulan esta temporada un total de cinco partidos sin ganar fuera de casa, aunque contra el Leganés, el equipo sí supo sobreponerse.
Los de Valverde comenzaron el partido por culpa del golazo de En-Nesyri en la primera mitad, pero en esta ocasión, el Barça fue capaz de revertir el resultado con los tantos de Suárez y Vidal.
Con la intención de no cosechar otra derrota lejos del Camp Nou, el Barça planteó una táctica diferente en Butarque. Más allá de que equipo partiera con cuatro delanteros, algo inédito esta temporada, el Barça probó diferentes jugadas en busca de la victoria.
Tarde de ensayos
A Messi se le vio innovar desde el banderín de córner, con la intención de sorprender al rival a través de jugadas menos habituales. El rosarino realizó los saques de esquina todos dirigidos hacia el segundo poste, un recurso que el Barcelona casi nunca usa, pero que probó al verse por debajo en el marcador.
Las alternativas finalmente dieron sus frutos y de un saque de esquina llegó el gol de la victoria. Arturo Vidal, quien salió en detrimento de Griezmann, aprovechó un mal despeje del rival tras un previo saque de esquina. Muy atento el chileno, quien recogió el balón suelto dentro del área pepinera.
El recurso confiable
Cuando el premio no llega a base de buenas jugadas, al Barça siempre le queda un as en la manga. Si el segundo tanto se dio tras una jugada a balón parado, el primero ya había hecho lo propio.
El colegiado señaló falta muy cerca de área del Leganés y encargado de realizar el lanzamiento no podía ser otro que Leo Messi. En esta ocasión el astro argentino no la clavó entre los tres palos, pero su disparó llegó con destreza a la cabeza de Suárez, y éste no perdonó.