Los partidos a domicilio de esta temporada no cuentan con un balance positivo para el Barcelona. El equipo de Valverde se hace más pequeño en campo contrario y muestra de ello son los resultados obtenidos en lo que va de curso.
Si aunamos Liga y Champions, el equipo suma tres derrota frente al Athletic, Granada y Levante, y dos empate ante Osasuna, y Dortmund. Los azulgranas sí ganaron en sus visitas contra Getafe, Éibar, Slavia de Praga y Leganés, pero la imagen del equipo no fue para nada convincente. Además contra los dos últimos citados anteriormente, el Barça salió victorioso por la mínima.
Antecedentes a tener en cuenta
En la pasada jornada contra el Leganés en Butarque, los de Valverde comenzaron perdiendo. En-Nesyri fue el artífice del único tanto de los pepineros, tras un inoportuno resbalón de Piqué. Aún con todo ello, el Barça fue capaz de rehacerse y antes de del descanso ya dio algunos síntomas de mejora.
La campaña pasada, el Leganés ya dio la sorpresa en su propio campo y en la presente supo poner en apuros al los culés desde bien temprano.
Reanudado el juego para la segunda mitad, los catalanes fueron de menos a más y de una falta directa lanzada por Messi nació el Barça puso las tablas en el marcador. Es disparo del argentino fue directo Luis Suárez quien se anotó el tanto tras un gran remate de cabeza.
Recambio vital
La incursión de Arturo Vidal en detrimento de Griezmann fue clave para el desenlace del partido. Muy atento, el chileno aprovechó un rechace por parte de la defensa del Leganés y envió el esférico suelto al fondo de la red.
Así rompía el Barcelona su mal fario en campo contrario desde su victoria en el Coliseum Alfonso Pérez, el pasado mes de septiembre. A base de insistencia y de algunas ideas brillantes por parte de ciertos jugadores.
Los culés terminaron por llevarse tres puntos muy valiosos de Butarque, pese a que el juego del equipo se mantiene en entredicho. Un nuevo triunfo que da confianza a los de Valverde de cara a los próximos duelos lejos del Camp Nou y que les permitió mantenerse una jornada más como líderes de la tabla.