El fichaje del holandés Frenkie De Jong fue de los más esperados por la afición del Barcelona. Su calidad es evidente y el crack de Arkel deja muestra de ello en todos los partidos, por eso se ha convertido en un indiscutible dentro de los planes de Valverde.
Pese a su juventud y al poco tiempo que De Jong lleva militando en las filas del Barça, el ex del Ajax se ha adaptado a la perfección a la filosofía del club. De nada ha servido tener por delante a jugadores de mucho talento, pues para Frenkie la competencia es algo que le motiva a crecer día a día.
Su llegada a Can Barça en el pasado mercado estival queda ya más que justificada, cuando apenas se han disputado 12 jornadas de Liga. Pero De Jong no sólo despunta en el Barcelona, sino también cuando viaja con su selección.
Más allá del fútbol
A lo largo de estos últimos días se han disputado sendos encuentros internacionales de cara a la Eurocopa 2020 y el crack azulgrana no podía fallar con Holanda. El combinado orange se midió el pasado martes ante la selección de Estonia y salió victorioso por tres goles a cero.
Sin embargo, el resultado no fue la nota destacada del partido, sino el gesto que hizo De Jong en la celebración del gol conseguido por su compañero Wijnaldum. Ambos se acercaron hasta donde estaban las cámaras de televisión y pusieron sus brazos juntos, mostrando la diferencia de color entre uno y otro.
La intención de estos dos futbolistas fue la de protestar contra el racismo que se sigue sufriendo en el mundo del fútbol, pese a que estemos en el siglo XXI.
Un paso atrás
El auge que ha alcanzado la extrema derecha en los últimos tiempos a lo largo de toda Europa, ha hecho dar un paso atrás en la lucha contra problemas sociales como la exclusión racial. Muchos han sido los países que se han atrevido a denegar ayuda humanitaria a Proactiva Open Arms, asociación que lleva a cabo el rescate de refugiados.
En España contamos con el caso de VOX, un partido ultraderechista que se fundó a finales de 2013 y que está basado en la supremacía. Es el primer partido de estas caracteristicas que consigue representación parlamentaria en los últimos 36 años y que suma al fenómeno populista que desfila por toda Europa. Desde VOX, como desde cualquier partido de su misma índole, se trata de diferente modo a las personas según su raza, sexo u orientación sexual.
Un mal que se ha vuelto a extender por todo el continente europeo y que se hace más evidente en países como Italia o Malta, o en naciones como Croacia, Serbia o Bosnia, donde el trato a la inmigración es del todo inhumano. La llegada de refugiados a sus paises de acogida suponen un gasto extra para los gobiernos y esta ha sido la excusa perfecta para que la formación de partidos de extrema derecha, resurja con más fuerza que nunca.
Con esta regresión a tiempos que creíamos olvidados, el deporte se utiliza como el mayor altavoz para expresar el rechazo hacia todos aquellos colectivos que se ven afectados por pensamientos tan retrógrados.
El gesto de De Jong y de su compañero de selección Wijnaldum fue el claro ejemplo de que en el fútbol no se tolera este tipo de comportamiento y de que la sociedad actual debe aprender cuanto antes, que el trato igualitario entre personas es uno de los derechos fundamentales.