La etapa de Antoine Griezmann en el FC Barcelona no ha empezado de la mejor manera. El futbolista francés, fichaje estrella del conjunto azulgrana el pasado verano, sigue en fase de adaptación y aún no ha podido mostrar todo su talento. El cambio de ciudad, de equipo y de posición está mermando su rendimiento en estos primeros meses.
Ernesto Valverde le ha dado total confianza y el galo es ya un fijo en los onces del Txingurri. Ha disputado 15 partidos, 14 de ellos de inicio, en los que solo ha podido anotar cuatro goles y repartir tres asistencias. Hasta el momento, la única buena actuación que se le recuerda es el doblete que marcó contra el Betis en la segunda jornada de Liga.
Paciencia
Él es el primero que admite que su arranque de curso ha sido gris. Griezmann concedió este domingo una entrevista a la televisión francesa Telefoot, donde recalcó que "el Barça no es el sitio más fácil. Es una plantilla nueva, un club distinto, una nueva táctica y una nueva posición. Es lo que hay y toca trabajar".
Griezmann, cabizbajo con la selección francesa contra Moldavia / EFE
Griezmann, cabizbajo con la selección francesa contra Moldavia / EFE
Eso sí, Antoine señala que no cambiaría la decisión que tomó a finales de la pasada temporada: "Estoy orgulloso de lo que decidí, de donde estoy y será el trabajo el que lo marcará todo". El francés ha aprovechado la entrevista para mandar un mensaje al barcelonismo: "Confiad en mí y todo saldrá solo".
A nivel personal, el delantero quiere "ser un jugador importante, tener más minutos, marcar más goles, dar pases decisivos, superar la fase de grupos de la Champions y liderar la Liga". Se define a él mismo como "un futbolista que piensa en el equipo. Puedo anotar muchos goles, pero ese no es mi objetivo principal".
Charla con Abidal
La dificultad de adaptación de Griezmann es normal para el secretario técnico azulgrana, Eric Abidal, según reveló este domingo en Mundo Deportivo: "Hablé con él y le dije que el primer año es muy difícil adaptarse. La filosofía de juego es otra. Me dijo que no me preocupara, que él iba a trabajar y mejorar".
Griezmann, Bartomeu y Abidal en la presentación del francés / EFE
Griezmann, Bartomeu y Abidal en la presentación del francés / EFE
No es el único compatriota con el que habló el exfutbolista. Abidal reconoció que tuvo una charla con Dembelé: "Le dije que fuera transparente conmigo y que me dijera si trabajó lo suficiente para ser titular". El extremo reconoció que no: "Me dijo que le faltaban muchas cosas, aprender castellano, entender la filosofía, la táctica, y le respondí que me tenía para lo que necesitara".
Griezmann tiene la actitud, la predisposición y el talento necesarios para triunfar en el FC Barcelona. Es cuestión de paciencia y, por el momento, el Camp Nou la está teniendo. El barcelonismo confía en él.