Iván Rakitic ha destacado siempre por su bien carácter, no sólo dentro del terreno de juego, sino también fuera de él. El futbolista croata nunca ha pronunciado una palabra fuera de lugar y pese al mal momento en el que vive inmerso dentro del Barcelona, Rakitic mantiene su saber estar.
Pieza importante en el club azulgrana desde su llegada en 2014, el ex del Sevilla apenas tiene protagonismo desde la temporada pasada. Valverde ha dejado de considerarlo imprescindible en sus esquemas y eso ha hecho mella en la autoestima del croata. Por todo ello, Rakitic ha concedido una amplia entrevista para El Desmarque, donde relata su vida desde que era un niño, hasta su situación a día de hoy.
Una niñez complicada
Su infancia no fue del todo sencilla, pues los padres de Iván no andaban sobrados de dinero, y como confiesa el propio jugador, incluso pasaban hambre para poder proporcionarle unas botas. Su pasión por el fútbol es algo con lo que Rakitic nació, por lo que su paso por la escuela fue más bien breve. El azulgrana no quiso cursar ni un año más de los estipulados por la ley y con nueve años se dedicó de lleno a perseguir su sueño.
Para Rakitic cualquier juguete que otros niños tuvieran no era necesario. Él sólo quería uno, el más preciado y al que más cuidaba, pues en caso de romperse, sus padres no disponían de suficiente dinero como para reemplazarlo: ‘’Desde pequeño era un loco del fútbol. Recuerdo que sólo tenía un juguete. El balón. Yo iba con la pelota a todas partes’’.
Siempre con las ideas claras
Desde muy pequeño, Rakitic ya le hizo saber a sus padres lo que quería ser de mayor. Su hermano le acompañaba a los entrenamientos con el equipo de su pueblo donde con apenas cuatro años, ya competía con otros niños mayores que él. Su pasión por el fútbol le viene de familia al croata, pues su padre también se dedicó a este deporte: ‘’Mi padre estuvo a punto de ser profesional, pero no vivía del fútbol, así que tuvo que abandonar el pueblo para buscarse la vida’’.
Aún así, el padre de Rakitic, quien llegó a ser internacional con Yugoslavia, sigue viviendo el fútbol de una manera especial. A través de su hijo consigue los éxitos que él mismo no pudo lograr: ‘’Cuando llega un partido, mi padre está más nervioso que yo’’.
Su salto al fútbol profesional
A la edad de ocho años, el azulgrana ya se media a equipo de calidad como el Basilea. Con el club de su pueblo destacó sobremanera en aquel duelo en el que anotó los dos goles para su equipo. El choque terminó 2-1 y tras el partido, el entrenador se acercó al padre de Rakitic, fascinado por la actuación del chico: ‘’Me ofrecieron una prueba con el Basilea y así es como comenzó mi carrera’’.
Pese a que Iván nació en Suiza, sus raíces croatas han hecho mella en él y así fue como un buen día decidió que quería defender los colores de la selección de Croacia. No fue una elección fácil para Rakitic, pues siempre hubo gente que le presionaba para que jugara con el combinado suizo. Sin embargo, él se mantuvo fiel a sus sentimientos: ‘’Quería ser yo mismo. No iba en contra de Suiza, sino a favor de mi gente de Croacia. No quería ver a otro en mi lugar’’.
El lado más humano de Rakitic
Fuera de los terrenos de juego, Rakitic sigue siendo esa persona que cae bien a todo el mundo. Sus años en el Sevilla le han ligado mucho a la ciudad y precisamente allí es donde el azulgrana está en labores de crear una escuela de fútbol: ‘’Yo aprendí en casa. Mis padres lloraban mucho pues crecieron en un entorno difícil. Casi no teníamos para comer, pero preferían acostarse con hambre, con tal de poder comprarme unas botas para seguir entrenando. Eso me enseñó mucho y ahora quiero transmitir esa pasión a la gente’’.
Su sueño hecho realidad
Sus días en el Barcelona no están siendo de los mejores. Ratikic ha dado mucho al club catalán en todos estos años como azulgrana, pero desde la última campaña, su papel dentro del primer equipo ha pasado a un segundo plano. Valverde ya no confía en él como hiciera en otros tiempos y para el croata es un tema muy complicado de llevar.
Aún así, Iván siempre se ha mostrado respetuoso con las elecciones de su entrenador, pese a que no esconde su tristeza por la mala racha que atraviesa: ‘’Trabajas toda tu vida para llegar a un equipo como el Barça y por suerte llegué. Yo disfruto jugando y confío en mi fútbol. Respeto las decisiones del entrenador, pero yo he dado mucho en estos cinco años. Tengo 31 años, no 38. Me siento en mi mejor momento y estoy trabajando más que nunca. Incluso me he montado un gimnasio en casa’’.
Los consejos del exterior
Conociendo su situación actual dentro del Barcelona, muchas son las personas que le instan a buscarse la vida en otro club donde se le vuelva a valorar como antaño. Uno de ellos es el técnico del Dinamo de Zagreb, Nenad Bjelica, quien opina que Rakitic debería abandonar el club azulgrana en el mercado de invierno: ‘’Ha tenido grandes temporadas en el Barça y se ha convertido en una leyenda. Merece más. Sabemos que allí donde vaya volverá a enseñar lo buen jugador que es’’.