Que la relación entre Leo Messi y Antoine Griezmann es prácticamente inexistente es un hecho que se nos viene mostrando desde que el francés aterrizara en Can Barça. Prueba de ello es la poca sintonía que se aprecia entre uno y otro durante los partidos, donde la combinación entre ambos es tema de debate.
El pasado martes frente al Slavia se pudo ver como Messi prefirió finalizar él mismo una jugada de contraataque para el Barcelona, antes de cederle el balón a su compañero, en vistas de que éste estaba mejor posicionado para el remate. Pequeños detalles que dejan entrever que al astro argentino no le ha caído bien la llegada de Griezmann al Camp Nou, ya sea por sus sonadas declaraciones o por el plantón que le dio al Barça vía documental, hace apenas dos veranos.
Sea lo que sea, hay cierta distancia entre Leo y Antoine y otra muestra de ello se dio durante el calentamiento previo al Barça-Celta del pasado sábado. En ausencia de su fiel aliado Luis Suárez, quien pese a contar con el alta médica, no entró en los planes de su entrenador, Messi decidió realizar los ejercicios preliminares al duelo en compañía de Ansu Fati.
Calidad made in La Masía
Ambos dejaron destellos de gran calidad, por supuesto, salvando las distancias. Messi se erigía como el mentor de un canterano que viene pisando fuerte y que ya ha logrado encandilar a gran parte de la hinchada azulgrana. Si Ansu quiere un buen espejo en el que mirarse, no cabe duda de que Leo debe ser el escogido.
El joven de Guinea Bissau se perfila como un serio candidato para suplir a Messi en la delantera una vez éste decida colgar las botas, pero para ello deberá seguir trabajando duro y absorbiendo cuanto conocimiento sea posible de parte de los mejores.
Antoine, el relegado del vestuario
Tras lo ocurrido minutos antes del choque ante el Celta, la polémica por la relación entre Messi y Griezmann vuelve a estar servida. El de Rosario escogió calentar con el canterano antes que con el francés sin esconder la poca devoción que siente por el ex del Atlético de Madrid.
Si Griezmann acabará triunfando con la camiseta del Barcelona o no, es hoy por hoy una completa incógnita. Los inicios del francés como culé no están siendo los esperados, aunque queda mucha temporada por delante como para sacar conclusiones precipitadas. Lo que sí queda claro es que sus altanerías al compararse con Leo en el pasado o el feo gesto de rechazar la primera oferta del Barça a través de un vídeo, le han hecho un flaco favor a la hora de integrarse como uno más dentro del vestuario azulgrana.