El Barça sigue sin encontrar un rumbo firme que convenza. Este sábado se consiguieron los tres puntos con un muy buen resultado contra el Celta de Vigo (4-1). Más allá de los goles de Leo Messi, este equipo deja bastante que desear. Al centro del campo le cuesta tirar los partidos adelante.
El conjunto de Òscar Garcia tenía las ideas claras. Salió con el objetivo de tapar la medular azulgrana y, durante la primera parte, lo consiguió. Arthur Melo volvía a la titularidad y, como todo el equipo fue de menos a más. Los celestes lo pusieron de eso más difícil.
Vuelta a la titularidad
Parecía que Ernesto Valverde había decidido sentar definitivamente al centrocampista brasileño. Quedó fuera de la convocatoria entre semana contra el Slavia de Praga y hace una semana y media contra el Valladolid. En su lugar entró en esas ocasiones Arturo Vidal e hizo un buen papel. Contra los gallegos, volvió a tener la oportunidad.
Arthur Melo, jugando contra el Celta de Vigo / FC Barcelona
El cuerpo le pide al entrenador del Barça apostar por el chileno, un perfil muy físico y de desgaste. El Txingurri valora más el sacrificio defensivo y la alta presión que el toque y el control que aporta el 8. Parece que esta guerra de Arturo solo ha hecho que empezar.
Durante la rueda de prensa antes del partido contra el Celta de Vigo, el entrenador dejó claras cuales son sus prioridades este momento: “Nos interesa tener a un jugador que hace bien la presión porque empuja a los demás”. Más que jugar bien, se busca sacar los resultados adelante.
Pugna por la filosofía
El dilema entre Arturo Vidal y Arthur Melo no es un conflicto de titulares y suplentes simple. Es más que eso. Ambos representan dos maneras diferentes de ver el fútbol, de adaptarse a un estilo. El brasileño de 23 años representa el toque que siempre se ha caracterizado con los culés mientras que el chileno se siente bien en el caos.
Hay partidos para todos, pero muchos ven la presencia del ex del Bayern de Múnich como un revulsivo, un desatascador ante defensas muy cerradas. Si el objetivo del equipo es controlar el juego, defenderse con el balón y construir mediante el juego, está claro que el 8 tiene que tener protagonismo.
Arturo Vidal no estuvo acertado ante el Slavia | EFE
Contra los gallegos, la apuesta fue Arthur y dejó a Rakitic y Vidal en el banco. Ambos se quedaron sin minutos. El croata ha adoptado un papel testimonial mientras que el chileno todavía puede luchar para ser titular. Lo fue ya en partidos importantes como contra el Slavia o Sevilla. La guerra ha empezado.