Los cuatro puntos más amargos de Valverde
Pese a no caer derrotado en ninguno de los dos partidos ante el Slavia; los encuentros contra los checos pueden comportar un punto de inflexión en el técnico
7 noviembre, 2019 17:49En el Barça no basta con conseguir buenos resultados. En el conjunto azulgrana cobra igual o incluso más importancia el cómo se consiguen las victorias, que los puntos en sí. Un hecho que se ha vuelto a demostrar tras las dos encuentros de los azulgranas ante el Slavia de Praga.
El inicio de temporada de los hombres de Ernesto Valverde no ha sido el soñado. Pese a que los blaugranas van líderes tanto en la Liga como en la Champions, al aficionado culé no le atrae excesivamente el resultadismo. Lo que busca un seguidor cuando va al Camp Nou es disfrutar de una hora y media de buen fútbol y pasárselo bien viendo jugar a su equipo, cosa que no está pasando este año.
Los dos partidos ante el Slavia de Praga en Champions han sido el último ejemplo del pragmatismo del equipo esta temporada. Pese a conseguir una victoria y un empate, las carencias a nivel de juego fueron tan exorbitantes que el público decidió despedir al equipo con una sonora pitada tras el empate en el Camp Nou.
El Camp Nou despidió con pitos a los culés tras el empate ante el Slavia | EFE
Así, aunque los azulgranas no cayeron derrotados en ninguno de los dos encuentros, la falta de estilo del equipo ha comportado un cisma importante estos días. Y el principal objetivo ha sido Valverde, que ha pasado a estar muy discutido en el club.
Los jugadores, muy enfadados
Tras el encuentro de Champions, el portero del Slavia de Praga y gran héroe de su equipo en el empate, Ondrej Kolar, atendió a los medios de comunicación y destacó el enfado de los jugadores culés, que se marcharon sin ni si quiera saludarlos. “Messi y algunos ni siquiera nos dieron la mano. Todos estábamos esperando ansiosos hablar con ellos o intercambiar nuestras camisetas después del partido, pero no se comportaron muy bien...” declaró Kolar.
Ter Stegen en una acción en el Barça-Valladolid / EFE
El único jugador que se olvidó por unos segundos de las malas sensaciones del equipo y se mostró caballeroso con el equipo checo fue Ter Stegen. El guardameta alemán del Barça buscó al checo tras el partido en el túnel de vestuarios y le felicitó por el encuentro. “Me detuvo en el túnel y me dijo que no había visto a un portero tan bueno en mucho tiempo y que fue un placer verme jugar con los pies”, declaró el arquero del Slavia. “Para mí fue un premio que un portero como Ter Stegen me esperara al final del partido y me elogiara, me puso la piel de gallina”, admitió Kolar.