Barça y Real Madrid no están en plenitud de condiciones. Aunque los blancos consiguieron atropellar al Galatasaray (6-0) en casa, su juego no termina de convencer. Tampoco lo hacen los culés, que firmaron un decepcionante empate a cero contra el Slavia de Praga este martes.
Y es que ni Zidane ni Valverde lo tienen nada fácil. Los fichajes que les han hecho no terminan de convencer, especialmente aquellos en posiciones ofensivas. Mientras en el Santiago Bernabéu, Rodrygo ya se ha ganado a la afición con un hat-trick, Eden Hazard sigue con más pena que gloria.
El extremo belga llegó como la gran estrella, el nuevo Cristiano Ronaldo, pero sus aportaciones son desastrosas. Se incorporó en un estado de forma lamentable y ya no tiene esa chispa que mostraba en el Chelsea. Los números confirman esas sensaciones, lleva un tanto en 10 partidos y este miércoles fue sustituido en el minuto 68.
Los 100 millones de euros que abonó Florentino Pérez a los londinenses parecen incomprensibles. Hazard es un perfil muy diferente al portugués y a Gareth Bale, no tiene excesivo gol y no es un líder del vestuario. Un comentario que se repite cada día más en las gradas blancas.
Griezmann, la otra decepción
Si los merengues están decepcionados con su flamante incorporación, no les va mucho mejor a los culés con Antoine Griezmann. El francés llegó al Barça tras pagar los 120 kilos de cláusula de recisión después de un año de intentar su fichaje. Sus aportaciones ofensivas dejan mucho que desear.
Estaba claro que el delantero tendría un papel diferente que en el Atlético de Madrid, donde era líder absoluto. En el Barça es uno más y tiene por delante a las vacas sagradas culés. A esto cabe sumarle una falta de feeling evidente. Ni Messi ni Suárez buscan al francés y eso se nota en las ocasiones ofensivas.
Griezmann sigue sin dar la talla como azulgrana/ Marca
Aunque sus números son mejores que el belga, las sensaciones son parecidas. Lleva cuatro goles y tres asistencias en 14 partidos. Se espera que con el paso de las jornadas surja esa conexión que tanto desean los azulgranas. Mientras Hazard está perdiendo la confianza de Zidane, Griezmann sigue siendo un indiscutible para Valverde.
El ahora extremo izquierdo culé es un titular inotcable. De los 14 encuentros disputados solo ha entrado desde el banquillo en una ocasión. El motivo que explica este hecho es el sacrificio defensivo. Al 17 no se le caen los anillos cuando toca defender y, de momento, es lo más destacable que está haciendo en Barcelona. Algo que preocupa a los aficionados.
Superados por juveniles
Tanto Hazard como Griezmann han visto como sus actuaciones pasan a segundo plano por culpa de la aparición de dos jóvenes promesas. Ansu Fati ha entrado con fuerza en el equipo y ofrece más en ataque que el francés mientras que el belga ve como Rodrygo, otro refuerzo de verano, ya se ha ganado a Zidane -y al Bernabéu- con sus actuaciones. Tiempos difíciles para los cracks.