El mal partido del Barcelona frente al Slavia de Praga no dejó indiferente a nadie. Sobre todo a los propios jugadores azulgranas, que tras el empate a cero, dieron muestras de pesadumbre una vez finalizado el encuentro. Algunos de los pesos pesados como Busquets desfilaron con rostro serio por zona mixta, mientras el recién llegado De Jong hacía autocrítica ante los medios.
La mala imagen que transmitió el conjunto que dirige Valverde se extendió por todo el Camp Nou durante los 90 minutos de juego y una vez el colegiado señaló el final del choque, las caras de los jugadores eran todo un poema. Tal disgusto cargaban que ni se plantearon en ir a felicitar al rival, un detalle que no pasó desapercibido para los integrantes del Slavia.
Los futbolistas checos se marcharon decepcionados
Dolidos porque los futbolistas del Barcelona no hubieran tenido ese gesto deportivo con ellos y les hubieran dejado poco menos que plantados en medio del césped, el guardameta del Slavia quiso mostrar su descontento. Ondrej Kolar se quedó esperando el saludo por parte de los de Valverde al igual que el resto de sus compañeros, pero éste nunca llegó, pues los culés se marcharon a vestuarios con caras largas.
El guardameta checo declaró en ‘idnez.ez’ que se sentían decepcionados por la actitud de jugadores a los que admiran, a la vez que menospreciados: ‘’Messi y alguno más ni siquiera nos dieron la mano. Esperábamos ansiosos hablar con ellos o intercambiarnos las camisetas, pero no se comportaron muy bien’’.
Ter Stegen, oficial y caballero
Quien sí estuvo a la altura de las circunstancia una vez más, fue Marc-André Ter Stegen. Al cancerbero alemán no se le conoce un mal gesto en el ámbito deportivo y lo que hizo después del partido, le alegró la noche a Kolar. En vistas del gran papel que había desempeñado el meta checo, convirtiéndose en el héroe de su equipo, Ter Stegen decidió felicitarle en el túnel de vestuarios.
No es ninguna sorpresa que el meta azulgrana deje constancia de su humildad tanto dentro, como fuera del terreno de juego. Al final de una mala noche, Ter Stegen es siempre que termina calmando las aguas y haciendo gala de su carácter pausado. Lo cortés o quita lo valiente.
Kolar agradeció las palabras del de Monchengladbach por quien siente admiración, y admitió que sus elogios consiguieron ponerla la piel de gallina: ‘’Me dijo que no había visto un portero tan bueno en mucho tiempo y fue un placer verme jugar con los pies’’.