Partido horroroso por parte del Barça de Valverde, que no ha sido capaz de pasar del empate a cero en el Camp Nou. El rival, un Slavia que a priori parecía el más asequible del grupo, pero que ya le puso las cosas difíciles al Barcelona en el Eden Arena. Un partido que se preveía relativamente plácido para los azulgranas, terminó siendo una pesadilla, dando casi por bueno el no haber no encajado ningún gol en contra.
Los ánimos de la plantilla están por los suelos y la paciencia de los barcelonistas, pendiendo de un hilo. Ver que la cosa no se ha dado como se esperaban y que el juego del equipo dista mucho de lo que se considera aceptable ha desencadenado el malestar de los aficionados que se han desplazado hasta el Camp Nou.
Seriedad en el vestuario del Barça tras un partido para olvidar
Si las caras reflexivas de los jugadores en zona mixta eran clara muestra de lo acontecido sobre el terreno de juego, el enfado que ha mostrado la grada al finalizar el encuentro ha supuesto un serio toque de atención. La afición del Barça está cansada del desganado fútbol de su equipo, en el que conviven grandes jugadores que navegan sin un rumbo fijo.
La prueba más evidente durante el partido han sido los silbidos hacia Dembelé, cuando éste ha sido sustituido por Ansu Fati. El francés sigue sin encontrar si sitio dentro del Barcelona pese a las oportunidades de las que está gozando. El que apuntaba como sustituto de Neymar se ha marchado del verde entre abucheos. Ya sea por su actitud fuera del campo o por su bajo rendimiento dentro de él, lo cierto es que a los seguidores culés se les está terminando la paciencia.
Ultimátum de la afición para Dembelé
El Barcelona busca a toda costa amortizar los 105 millones que costó su fichaje, siendo una de las incorporaciones más caras realizadas por el club catalán. Pero Dembelé sigue sin dar una respuesta positiva, mientras un joven canterano de mucho talento le está comiendo terreno a pasos agigantados.
Ansu Fati, con apenas 17 años recién cumplidos, ha aportado más fútbol y esperanza a los aficionados culés que Dembélé desde que aterrizara en Can Barça. Fati tiene perspicacia y descaro sobre el rectángulo de juego, y pese a su juventud, ha sabido ganarse muchos adeptos en los pocos partidos que ha disputado el Primera.
La falta de compromiso condena poco a poco al francés
El francés tan sólo deja ráfagas de calidad en algunas acciones, pero de nada sirve un jugador intermitente, que realiza una gran jugada, para echarlo todo por tierra en la siguiente. El Barça ha confiado en él hasta la fecha, con la esperanza de que el ex del Dortmund terminará de explotar, pero ante el Slavia parece que la afición ha dicho basta.
Con silbidos y abucheos han despedido los seguidores del Barcelona a Dembelé. Una incómoda situación que sin duda, ha contrastado con los aplausos dedicados a Ansu Fati en la segunda mitad, cuando éste ha ingresado al terreno de juego en detrimento del francés. Si Ousmane no arranca de una vez, sus días como azulgrana estarán más que contados, pues Ansu llama con fuerza a la puerta del primer equipo y el Barça tiene toda la intención de dejarle entrar.