Arthur es una de las piezas fundamentales del actual Barça. Un jugador también en clave de futuro para seguir apostando por el estilo de juego que hizo famoso Johan Cruyff cuando llegó al banquillo del Camp Nou. La pausa y precisión que da al equipo son esenciales para poder construir a través del esférico. Además, cada vez se está volviendo más resolutivo en ataque.
Sin embargo, está claro que el brasileño no puede soportar todo el peso del medio del campo. De Jong está siendo su compañero habitual esta temporada, pero, aun así, el carioca se está resintiendo especialmente cuando Valverde opta por dejar fuera a un peso pesado de la medular: Sergio Busquets.
Impreciso e inseguro ante el Levante
Así, el técnico del Barça optó por dejar fuera del once titular ante el Levante a Busquets, para dar entrada a Arturo Vidal. Un hecho que afectó negativamente al juego azulgrana. Y es que el de Badía, pese a no ser el mismo que antaño, sigue siendo una pieza fundamental del equipo. Y los datos así lo demuestran.
Pocos jugadores se salvaron de una derrota vergonzosa de los culés en el Ciutat de Valencia. Pero uno de los futbolistas que no tuvo especialmente su día fue Arthur. Sin la presencia de Busi a su lado, el brasileño se mostró muy inseguro e impreciso ante los granotas.
El medio brasileño fue protagonista de pérdidas innecesarias y no forzadas. También provocó una amarilla inútil a los 13 minutos y una entrada dura pocos instantes después que podría haberle costado una expulsión muy tempranera.
Peor sin Busquets
No hay duda de que de Arthur se encuentra mucho más cómodo al lado de la calma, el gran posicionamiento táctico y la pausa de Busquets, que de la revolución del incontrolable Arturo Vidal. Además, con uno en el campo tiene un rol más ofensivo y con el otro está condenado al repliegue para tapar espacios, algo en lo que va mejorando a pesar de que no tuvo su día contra el Levante.
Ante los granotas, este hecho fue mucho más allá. El brasileño hizo uno de sus peores partidos con la elástica azulgrana y demostró que está perdido cuando no tiene al de Badía por detrás cubriéndole las espaldas y abriéndole líneas de pase. Al no tener un apoyo claro por detrás, perdió balones muy peligrosos.
Arthur, en una acción ante el Levante | EFE
Por desgracia para el barcelonismo, los mejores años de Busquets ya han pasado y cada vez le queda menos del increíble fútbol que enamoró a todo el mundo. Así que, poco a poco, Arthur tendrá que empezar a coger la responsabilidad y saber sobreponerse al hecho de no tenerle al lado. Debe mejorar su conexión don De Jong.
Si quiere ser la pieza fundamental del futuro Barça, tiene que terminar de adaptar su juego a los compañeros, y no depender de los jugadores que le acompañan en el medio para tener un buen o mal rendimiento.