El Barça sufrió un duro golpe en su dura derrota en el Ciutat de Valencia ante el Levante. En un partido apagado e impreciso, los hombres de Ernesto Valverde se vieron dominados en todo momento ante un equipo granota eufórico y ultra motivado, que no dio ninguna opción a los culés durante los 90 minutos de partido. Y es que, tras esta victoria, el Levante de Paco López se está convirtiendo cada vez más en la bestia negra del Barça de Valverde.
Una de las grandes sorpresas del encuentro saltó una hora antes del comienzo del mismo. El técnico culé decidió sentar a uno de los pesos pesados, y jugador clave en el once del Barça, para dar entrada a Arturo Vidal. Así, el jugador sacrificado fue Sergio Busquets, que tuvo que ver durante gran parte del partido desde el banquillo el difícil papel protagonizado por sus compañeros.
Arturo Vidal en un lance del Levante-Barça / EFE
Tras el vendaval del Levante en el comienzo de la segunda mitad, donde anotaron tres goles en prácticamente diez minutos, el entrenador azulgrana decidió dar entrada a Busquets, junto a Ansu Fati, en busca de un milagro imposible. Y es que, pese a no estar en su mejor temporada, este año todavía se está viendo más clara la necesidad del Barça de tener al de Sabadell como mediocentro defensivo.
Las tres derrotas, sin Busquets
Con la derrota ante el Levante, el Barça ya suma su tercer partido perdido esta temporada (junto a San Mamés y Granada). Tres fracasos que comparten una misma característica: son los tres encuentros donde Busquets no jugó desde el saque inicial.
Ante Athletic y Granada, Busquets no disputó ni tan solo un minuto. Y contra el Levante, el mediocampista entró justo cuando marcaron el tercer gol, con lo que su papel fue intranscendente en el encuentro.
Así, pese a que hay que reconocer que ni el año pasado ni este está al nivel de antaño, Busquets sigue demostrando que es el jugador que aporta mayor estabilidad y serenidad, y es el complemento perfecto para Arthur y De Jong en el centro de campo.
El primero en dar la cara
Pese a contar con menos minutos esta temporada, el de Sabadell es uno de los jugadores que suelen responsabilizarse del papel del equipo y de dar explicaciones a la afición. Así, tras caer en el campo del Levante, fue el primero en dar la cara y en apuntar que “tenemos poca explicación. Hicimos lo más difícil que era ponernos por delante, pero en la segunda tuvieron un arreón de seis minutos y ha sido imposible”.
Uno de los capitanes del Barça también explicó que: “Ellos juegan con mucha gente arriba y ellos estaban colocados mejor que nosotros. No queda otro camino que seguir. Íbamos líderes, pero hay que seguir”. Por otro lado, Busquets indicó que “todos los partidos se tienen que analizar. Unas veces estas mejor y otras peor, todo el partido es un mundo”, pero sentenció que “ha sido un partido igualado, no ha sido nuestro mejor partido, pero el resultado es excesivo”.