El Barça hace un ridículo espantoso contra el Levante
El equipo de Valverde cae derrotado y ofrece una imagen muy preocupante ante el Levante
2 noviembre, 2019 18:03Derrota preocupante de un Barça falto de ideas y de alma, ante un Levante protagonista de una segunda mitad de ensueño (3-1). Tras una primera mitad muy imprecisa de los hombres de Valverde, solo Messi de penalti consiguió dar una pequeña alegría a los azulgranas.
Pero los culés no estaban finos, un hecho que quedó evidenciado en la segunda parte. Un equipo granota mucho más valiente pasó como una apisonadora por encima de un Barça irreconocible en la segunda mitad, y con tres goles en veinte minutos se llevó una victoria histórica.
Así, el Barça se marchó del Ciutat de Valencia dejando una imagen preocupante. No solo a nivel de juego, sino también a nivel de intensidad y sacrificio por parte de la mayoría de los jugadores.
Inicio muy impreciso
A diferencia del partido contra el Valladolid, al Barça le costó mucho entrar en el encuentro, fruto del buen planteamiento defensivo de los hombres de Francisco López Fernández. Ante un Levante con las ideas muy claras, muy juntos en defensa y aprovechando la velocidad de José Luis Morales y el ex madridista Borja Mayoral arriba, los hombres de Valverde no consiguieron mostrar su superioridad en ningún momento de la primera mitad.
Pero la dificultad a nivel de juego del Barça no se produjo solo por la incomodidad de los granotas, sino también por la enorme cantidad de errores y pérdidas no forzadas de los futbolistas blaugranas. Así, el Levante fue capaz de dominar a los culés durante muchos minutos de la primera mitad y estuvo cerca de adelantarse en el marcador, si no hubiese sido por el buen papel defensivo de Lenglet y un sacrificado Griezmann.
Messi dio aire momentaneamente a Valverde
Se le juntaron todos los problemas a Valverde. Junto a la poca precisión y la incomodidad constante del equipo en el terreno de juego, Luis Suárez se tuvo que marchar del campo a los 40 minutos de partido por un golpe en el soleo de su pierna izquierda.
Pero cuando más negro parecía que lo tenía el Barça, un penalti muy claro de Miramón lo aprovechó Messi para adelantar a los culés y dar un poco de aire (de forma provisional) al equipo azulgrana, que consiguió marchase al descanso con una mínima ventaja en el marcador. Con el gol, el astro argentino volvió a demostrar que se le da especialmente bien marcar ante el equipo granota: suma ya 22 goles en solo 19 partidos contra los valencianos.
Messi, en el momento de anotar el penalti ante el Levante | EFE
Cambio de planteamiento de los granotas
Dentro de lo malo, que el Levante recibiese el gol minutos antes de llegar a la media parte sirvió al equipo granota para cambiar totalmente el planteamiento del encuentro durante el descanso. Así, el Levante salió al campo en los segundos 45 minutos con una presión mucho más alta y con un planteamiento envalentonado.
Yendo por detrás en el marcador, defender ya no les servía. Tenían que dedicar la mayoría de sus esfuerzos en atacar. Una estrategia que sorprendió por completo a los hombres de Valverde.
Un Barça irreconocible
El Levante pasó como una apisonadora por encima de un Barça irreconocible durante los primeros veinte minutos de la segunda parte. Los valencianos, muchos más intensos y concentrados, llegaban cada vez que querían al área de Ter Stegen ante unos jugadores azulgranas perdidos e incapaces de reaccionar.
Así, los granotas consiguieron el (merecido) premio del gol en tres ocasiones en solo veinte minutos. Campaña, Mayoral y Radoja hicieron explotar de júbilo al Ciutat de Valencia ante un Barça impasible.
Los jugadores del Levante celebran el tercer gol | EFE
Valverde buscó la reacción del equipo dando entrada a Busquets y Ansu Fati, y agotando todos sus cambios cuando se llevaban solo 60 minutos de encuentro. Sin embargo, el golpe contra los culés fue tan fuerte que ni si quiera la entrada de los dos futbolistas consiguió que reaccionarán.
Capacidad de respuesta nula
Hay muchas cosas a criticar del partido del Barça en el Ciutat de Valencia. La falta de control y de precisión de la primera parte; el dejarse superar y sorprender por el Levante en el inicio de la segunda; pero lo realmente preocupante es la capacidad de respuesta nula y la poca alma y orgullo del equipo en los minutos finales. Los hombres de Valverde sufrieron los olés del público valenciano y en ningún momento fueron capaces de volver a meterse en el partido y en buscar remontar el encuentro. Messi fue el único que lo intentó, pero el VAR tampoco dejó al argentino acercar a su equipo en el marcador.
El partido contra el Levante es solo un ejemplo más, pero esta vez de forma muy clara, de las carencias del equipo de Valverde a nivel de juego, pero también de concentración e implicación. Un conjunto arraigado al inmovilismo del técnico extremeño que se vio superado en todas las facetas del juego por la valentía del Levante y que podría perder, de forma justa, el liderato en Liga si el Madrid consigue la victoria ante el Betis.