Ivan Rakitic está más cerca que nunca de abandonar Barcelona. El centrocampista culé está viviendo una situación inédita en su carrera como futbolista profesional desde su llegada a España en 2010.
El internacional con Croacia ha pasado de ser indiscutible allá donde jugaba a prácticamente no contar para Valverde. Su papel es cada vez más residual en el Barça; únicamente un partido como titular y seis como suplente. Algo increíble para el que ha sido de los mejores del mundo desde que llegó a la entidad catalana en 2014. Rakitic ha disputado la irrisoria suma de 197 minutos en Liga y 36 minutos en Champions, cuando en todas las temporadas hasta la fecha nunca había participado en menos de 50 partidos entre las tres competiciones principales.
Una salida inevitable
A punto de cumplir diez años en la liga española y con pie y medio fuera del Barça, son dos clubes de la Liga los que estarían encantados de acoger a Rakitic con los brazos bien abiertos: Atlético de Madrid y Sevilla.
El club rojiblanco está muy interesado en el futbolista y, según informa Marca, ya habría contactado con el entorno de Ivan Rakitic para interesarse por su situación si finalmente abandona el FC Barcelona en el próximo mercado de invierno. El interés por el centrocampista blaugrana no es nuevo, ya que el consejero delegado del Atlético, Miguel Ángel Gil Marín, ya intentó su fichaje en el pasado hasta en dos ocasiones. La primera, cuando abandonó el Schalke 04 rumbo a Sevilla, y la segunda cuando dejó el club andaluz para jugar en el Barça.
El Sevilla es el otro club español dispuesto a recuperar al 4 azulgrana, según ha podido saber Culemanía. De hecho, Rakitic estuvo hace poco en Sevilla con su mujer Raquel Mauri, aprovechando los nuevos días de vacaciones. La pareja se escapa a la capital andaluza siempre que puede y desde allí ya les han hecho llegar varios mensajes de que estarían encantados de poder contar con él de nuevo, algo que el croata vería con buenos ojos. Es un símbolo allí y a sus 31 años sería una buena opción volver a la que fue su casa durante cuatro años. El principal problema sería su salario.
El Inter, al acecho
En el mercado internacional tampoco le faltan novias a Ivan Raktic. El más interesado, hasta el momento, sería el Inter de Milán que, como informó Sport la semana pasada, mantuvo una reunión con el Barça para negociar su fichaje. Otros conjuntos que han mostrado su interés por Rakitic son la Juventus y el Manchester United, que ya lo hizo el pasado verano cuando el nombre del centrocampista también estaba entre las posibles salidas del club blaugrana.
Desde el entorno del futbolista habrían tasado su traspaso en unos 35 millones de euros, mismo precio con el que está valorado en el portal Transfermarkt. De confirmarse, sería el valor más alto que se ha pagado por Rakitic en su historial de traspasos.
Una trayectoria idílica
El pulmón croata, nacido en Suiza en el seno de una familia croata que tuvo que emigrar debido a los problemas sociales en Yugoslavia, creció en las categorías inferiores del FC Möhlin suizo hasta 1995, cuando fichó por el Basilea. Años más tarde, en 2007, dio el salto a la Bundesliga de la mano del Schalke 04 a cambio de cinco millones de euros. En Alemania disputaría casi cinco temporadas hasta que llamó la atención de Monchi en Sevilla, donde aterrizó por unos simbólicos dos millones de euros.
Messi y Rakitic fundiéndose en un abrazo tras el gol del argentino / FC Barcelona
En el club hispalense se hizo un hombre y su excelente temporada 2013-14 le valió su fichaje por el FC Barcelona por 18 millones de euros. El equipo culé iniciaba entonces una nueva etapa con Luis Enrique al frente, y la sala de máquinas quedaba huérfana tras las salidas de Xavi Hernández y Cesc Fábregas.
En sus primeras cinco temporadas como azulgrana Rakitic ha sido importantísimo para el equipo, convirtiéndose en titular indiscutible y con goles decisivos e importantes para la historia del club. Sin embargo, el estatus del croata se ha desinflado por completo desde el pasado verano y lo más seguro es que abandone la disciplina culé en poco tiempo.