El Barça recupera el liderato en la Liga. Tras la victoria de los hombres de Ernesto Valverde por 5-1 ante el Valladolid en el Camp Nou, el conjunto azulgrana se volvió a colocar en la primera posición de la competición regular con 22 puntos, superando así a un sorprendente Granada.
Aunque los culés se volvieron a mostrar frágiles defensivamente y con problemas a la hora de controlar el juego en ciertos momentos del encuentro, en el Camp Nou tienen algo (o alguien) de lo que congratularse todos los días: Leo Messi. Pese a que muchas veces el equipo no esté bien, cuando el argentino activa el modo genio el Barça no tiene rival. Y contra el Valladolid lo volvió a demostrar.
En los peores minutos de los culés y cuando sus compañeros más le necesitaban, el 10 apareció con una asistencia mágica y un preciso lanzamiento de falta para traer de nuevo la tranquilidad y la fiesta al Estadi.
Con el 3 a 1, y en medio de un oasis de fútbol donde los culés se dedicaron a adormecer el partido; el argentino volvió a aparecer para sumar un nuevo tanto y una asistencia a su amigo Suárez. Así, sin mostrar un juego excelso pero sí muy efectivo, el Barça se deshizo sin excesivos problemas del Valladolid en una noche plácida en el Camp Nou.
Los despistes defensivos enmudecieron al Camp Nou
El Camp Nou tenía ganas de fiesta. Tras más de tres semanas sin fútbol en el Estadi, los 59.856 aficionados que se reunieron en el campo (la peor entrada de la temporada) así se lo hicieron saber al equipo. Pese a un inicio de partido con especial incidencia en la situación política catalana (reflejada en las dos enormes pancartas que se colgaron con la palabras Independencia y Llibertat), una vez el árbitro decretó el inicio del encuentro, la grada demostró que, con el pitido inicial, lo que realmente importa es el fútbol.
Unos ánimos que sirvieron también a los hombres de Valverde para entrar muy rápidamente y con especial motivación en el partido. Así, en la primera aproximación del conjunto culé al área del Valladolid, Lenglet consiguió rematar a la perfección con su pierna izquierda el centro des del córner de Messi para adelantar a los azulgranas.
Sin embargo, el Barça ya ha demostrado en más de una ocasión esta temporada que le falta intensidad y concentración, sobre todo defensiva. Un hecho que quedó demostrado de nuevo en el minuto 15 de partido, cuando Kiko Olivas aprovechó un rechace de Ter Stegen para empatar el partido.
Messi, siempre Messi
Tras el tanto del equipo vallisoletano, los futbolistas blaugranas se quedaron en estado de shock. Las buenas sensaciones mostradas durante los primeros minutos de partido se desvanecieron. El equipo perdió el control de la posesión y vio como los hombres de Sergio González se crecían y empezaban a creer en sus posibilidades de puntuar. Hasta que apareció el de siempre.
Messi, siempre Messi. Primero con una asistencia milimétrica a un Arturo Vidal que hoy entró en el once titular tras sus declaraciones donde reclamaba a Valverde más minutos; y posteriormente con un lanzamiento de falta teledirigido que entró por la escuadra izquierda de la portería que defendía Masip. Así, pese a no dominar excesivamente el juego, pero con la inspiración del mejor jugador de la historia, el conjunto azulgrana se marchó al descanso con el 3 a 1 en el marcador.
El lanzamiento de falta de Messi contra el Valladolid | EFE
Agua en medio de un desierto futbolístico
En el inicio de la segunda mitad, los hombres de Valverde se dedicaron a dormir el partido y no hacer mucho mayor la herida. Esta vez sí, con el marcador favorable y un Valladolid adormecido, los culés controlaron por completo el balón y no dieron ninguna opción a los visitantes de ni siquiera plantearse el ir a por el partido.
Sin embargo, para Messi parece imposible el dejar de hacer disfrutar a los aficionados. Y en medio del desierto de fútbol y ocasiones que estaba siendo la segunda mitad, el argentino volvió a sacar a pasear su endiablada pierna izquierda para anotar un nuevo gol, y repartir una asistencia a su amigo Suárez para completar la manita (5-1).
Memorable recibimiento a Rakitic y Griezmann
Una de las grandes noticias de los últimos 45 minutos fue el acogedor recibimiento de los aficionados a jugadores como Rakitic o Griezmann. Dos futbolistas que han sido duramente criticados durante los últimos meses por su papel en el club, y a los que el técnico extremeño les dio la oportunidad en la segunda mitad de reencontrarse con el Camp Nou.
Messi, celebrando con Rakitic su gol ante el Valladolid | EFE
El recibimiento de los aficionados estuvo a la altura, y brindaron tanto al croata como al francés una enorme ovación en su entrada al terreno de juego.
Suárez sí cumple en casa
Otro de los jugadores a los que se ha puesto en entredicho su sitio en el Barça es Luis Suárez. Un hecho sobre todo reforzado por una espantosa racha de anotación fuera de casa en Champions. Pero la realidad es que el uruguayo está siendo uno de los jugadores más finos en este inicio de temporada.
Pese a no estar muy acertado contra el Valladolid, el charrúa volvió a demostrar su instinto asesino dentro del área y tras una gran asistencia de Messi, anotó su sexto gol esta temporada en Liga, en la que es pichichi del conjunto culé.