Frenkie De Jong está siendo una de las revelaciones del inicio de temporada del Barça. El centrocampista holandés se ha convertido en una pieza esencial para la pizarra de Ernesto Valverde, y cada minuto que pasa se le ve más cómodo y con más seguridad para arriesgar en ciertas acciones.
En solo unos meses, el ex del Ajax se ha ganado ya a todo el cuerpo técnico del conjunto azulgrana. Era previsible que, al llegar de un equipo que intenta practicar un estilo de juego parecido al del Barça, la integración de De Jong con la manera de jugar en Barcelona no fuese muy exigente para el holandés. Pero lo que realmente está sorprendiendo del centrocampista a compañeros y técnicos es su profesionalidad y su perfeccionamiento.
Obsesionado con la perfección
Para llegar a ser mejor, no solo tienes que tener una enorme calidad técnica, sino también una gran inteligencia y la motivación por no dejar nunca de mejorar y aprender. Y el Barça el pasado verano consiguió hacerse con un jugador que reúne las tres condiciones y que puede marcar una época en el club.
Porque de De Jong una de las características que más está sorprendiendo a los miembros del club es su obsesión por la perfección. Tal y como explica el diario SPORT, el holandés tiene una estrecha relación con los analistas del primer equipo.
Antes de cada partido recibe toda la información posible del rival y visualiza su partido en las posiciones en las que el entrenador puede contar con él. Y solo al acabar pide vídeos sobre sus jugadas, sus aciertos y fallos para intentar mejorar.
Ya se ha ganado a Valverde
El técnico Ernesto Valverde ha sido una de las personas más sorprendidas por la breve y rápida adaptación del mediocampista al equipo. Durante la pretemporada, ya conocía todos los movimientos de sus compañeros y de qué manera jugar para potenciar el estilo de juego de cada uno. Y es que, pese a no haberse formado en la Masia, De Jong solventa este hecho con una indudable implicación también fuera del terreno de juego.
Por otra parte, desde el club explican que el holandés no está “nunca satisfecho con lo que hace. Es un perfeccionista nato y se autoexige muchísimo. Tiene una cultura muy especial sobre su trabajo y cómo entender el fútbol”.
Finalmente, hay que destacar que De Jong no se ha esforzado solo para implicarse dentro del terreno de juego, sino también a nivel de vestuario. Se trata de uno de los jugadores más disciplinados, y tiene una gran relación con todos sus compañeros, sobre todo con los jóvenes. Así, el Barça parece haber encontrado al futbolista total: responsable, con una gran calidad, obsesivo y que vive por y para el fútbol, para conseguir que sus compañeros sean mejores. Un jugador al que no debería dejar escapar nunca.