La victoria del Barça en Praga (1-2) deja más conclusiones negativas que positivas. Se sumaron los tres puntos, pero no se evitó sufrir hasta los minutos finales. Los culés se avanzaron rápidamente -minuto dos- en el marcador y parecía que sería un paseo, pero no fue así.
En el minuto 50 los checos empataron merecidamente, crearon varias ocasiones peligrosas y, si no fuera por Ter Stegen, incluso podrían haber remontado el encuentro. Finalmente fue Luis Suárez quien protagonizó la acción ganadora del partido, haciendo rebotar el balón al cuerpo de un jugador del Slavia, que marcaba en propia.
El enfado de Messi
Leo Messi fue uno de los jugadores que más ganas pusieron para sacar el partido adelante. Marcó el primer gol y regaló el segundo, pero lo intentó a lo largo de los noventa minutos. Al finalizar el encuentro se fue molesto al vestuario junto al delantero uruguayo sin saludar a nadie ni celebrar lo más mínimo la victoria.
Justo después del gol del Slavia de Praga se vio un gesto del capitán dirigido a su entrenador que disparan todas las alarmas. Según captaron las imágenes de Movistar Plus, estuvo varios segundos mirando desafiantemente a Ernesto Valverde mientras el entrenador tenía la mirada perdida.
El astro argentino quería un cambio y este no llegaba. Concretamente, deseaba que saliera al césped algún revulsivo que cambiara el rumbo del partido. El que lo hizo fue Ousmane Dembelé pero el favorito de Leo Messi es Ansu Fati. El juvenil es el ojito derecho del capitán, se entienden a la perfección y en los entrenamientos hacen diabluras juntos.
La reacción de este miércoles es sorprendente. Públicamente, el 10 siempre se ha mostrado al lado del entrenador y siempre ha evitado el conflicto, no lo hizo ni después la derrota en Anfield. Lo que sí que no ha escondido es que, para él, Guardiola -e incluso Luis Enrique- está a un nivel superior a todos los entrenadores que ha tenido.
Desde el 24 de septiembre
La verdad es que el fenómeno Ansu Fati ha ido a la baja. No debido a la confianza del entrenador sino a sus problemas en la rodilla. Se lesionó y estuvo algunas semanas fuera de competición y volvió con la selección española Sub-21 contra Montenegro.
Ansu Fati controla con un balón con clase en el Granada-Barça / EFE
Hace un mes que no vemos al delantero juvenil con la camiseta azulgrana. Tuvo 12 minutos contra el Villarreal (2-1) y no tuvo oportunidades ni contra el Sevilla (4-0), Eibar (0-3) y el Slavia de Praga (1-2). Este fin de semana el Barça no juega partido liguero y se espera que pueda tener minutos contra el Valladolid el 29 de octubre.