El Barça consiguió los tres puntos en Champions League contra el Slavia de Praga (1-2). Los azulgranas sudaron y mucho para evitar que los checos empataran el partido en los minutos finales del encuentro. Los locales llegaron a disparar hasta 24 veces a portería haciendo hombre del partido a Ter Stegen.
El conjunto de Ernesto Valverde volvió a firmar un partido muy gris fuera de casa. Parecía que los buenos resultados conseguidos en Getafe y Eibar han servido de poco. Empezaron muy bien el encuentro marcando un tanto en el minuto dos y perdonando varias ocasiones bastante claras.
A finales de la primera parte y durante toda la segunda solo se pudo sacar balones desde atrás. Esta actuación en Praga deja grandes señalados de la primera plantilla que se deben espabilar si no quieren ver como sus actuaciones van a la baja.
Piqué sigue de vacaciones
Gerard Piqué forzó la quinta amarilla contra el Sevilla y no estuvo en Ipurúa contra el Eibar. Parece que todavía está de vacaciones. Este miércoles estuvo lento y muy frágil en defensa. No pudo controlar a los delanteros del Slavia. Tampoco estuvo fino en la salida desde atrás, perdió 12 balones.
Gerard Piqué defendiendo una acción del Slavia de Praga / FC Barcelona
A finales del primer tiempo casi provoca el empate. Hizo unas inocentes manos -como ya hizo contra el Osasuna- en el lateral provocando una clara ocasión de peligro. Un minuto más tarde se mostraba muy blando en defensa y dejaba al delantero checo en un mano a mano con Ter Stegen.
Arthur, de más a menos
Arthur Melo ha dado un paso al frente esta temporada. Al brasileño se le pedía un paso adelante esta temporada y así lo está haciendo. Ya ha visto portería en varias ocasiones y este miércoles asistió a Leo Messi en el primer gol firmando una buena acción.
Leo Messi celebra su gol al Slavia de Praga a pase de Arthur abrazando al brasileño en Champions / EFE
Donde debe de vigilar es en la salida de balón. Tiene excesiva confianza consigo mismo y a veces le pasa factura. Perdió algunos balones muy peligrosos en zona de creación. Sus números evidencian ese problema: 15 posesiones perdidas y un 80% de acierto de pase, unos números inferiores a los que firma en el Camp Nou.
Revulsivo Dembelé
Ousmane Dembelé fue el primer cambio de Ernesto Valverde para avivar el ataque del Barça. La apuesta no salió nada bien. Jugó 21 minutos y apenas cambió la cara al partido. No consiguió ni chutar ni regatear con éxito. Cuando más sufrían los culés perdió un total de seis balones.
Ousmane Demeblé en el partido de Champions contra el Slavia / FC Barcelona
El joven extremo tiene que saber qué necesita el equipo en cada momento y en esta ocasión no era desborde y atrevimiento sino controlar el partido e intentar jugar en campo rival, bajar el ritmo y cerrar el resultado. Con acciones así no tiene un sitio en el once inicial.