Griezmann, el delantero 'currante' que seduce a Valverde
El sacrificio en defensa del francés sorprendió positivamente al técnico
24 octubre, 2019 15:27El Barça se impuso por 1-2 al Slavia de Praga, a priori la cenicienta del grupo, en la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions. Un triunfo que los coloca líderes del grupo y con un pie en los octavos de final. Aun así, las sensaciones tras la victoria no fueron las mejores. Un hecho que quedó patente en las diferentes reacciones de los jugadores tras marcharse del campo e incluso por parte de la directiva.
Y es que la realidad es que el conjunto blaugrana no hizo un partido para estar orgulloso en Praga. Ante un equipo muy serio y bien trabajado, pero al fin y al cabo de una liga inferior, el Barça no fue capaz de controlar el ritmo del partido en ningún momento. Incluso en los últimos instantes estuvo a punto de dejar escapar la victoria, en lo que para nada habría sido una sorpresa teniendo en cuenta el desarrollo del encuentro.
Piqué simboliza un vestuario del Barça cabizbajo en Praga: "Así no ganamos la Champions" / EFE
Con esta actitud difícilmente los hombres de Ernesto Valverde tendrán opciones de ganar la Champions. En los tres primeros partidos de la fase de grupos, no se ha visto un Barça solvente en ningún momento. E incluso los propios jugadores ya han mostrado su desilusión con este hecho.
Griezmann y su actitud defensiva
Tras el partido de ayer, hay algunos jugadores como Piqué o Dembelé que ya están en el punto de mira por su actitud y poca efectividad. Sin embargo, no hay que meter a toda la plantilla en el mismo saco. Porque sí existe el caso de futbolistas que, pese a no estar acertados, en el tema de la actitud cumplieron con creces.
Uno de ellos es Griezmann. El delantero francés estuvo prácticamente desaparecido durante todo el partido en ataque. No consiguió combinar ni entenderse con Suárez y Messi, y acabó el encuentro sin ni si quiera disparar a portería.
Pero, aun así, el galo consiguió solventar su poca efectividad en el apartado ofensivo con un sobreesfuerzo a nivel defensivo, cosa que sorprendió y gustó mucho al técnico extremeño.
Griezmann no solo se implicó en la presión al rival desde zona ofensiva, sino que durante los 70 minutos que estuvo sobre el terreno de juego, el galo fue un paso más allá, bajando a defender hasta el área rival en numerosas ocasiones y conformando ese 4-4-2 en defensa donde el francés se colocó a la altura de los centrocampistas.
Bajando al barro
Valverde fue muy poco autocrítico en la rueda de prensa posterior al partido contra el Slavia. "Todo el mundo quiere ganar de forma tranquila, pero la Champions es difícil y el Slavia es un equipo con un ritmo altísimo”. De esta manera se excuso el técnico de la mala actuación de su equipo, donde también afirmó que “a veces toca también bajar al barro y defender en determinadas situaciones”.
Valverde, en el banquillo ante el Slavia de Praga | EFE
Unas declaraciones que se alejan del estilo de juego que ha caracterizado al Barça, y que provocó una avalancha de críticas contra el entrenador del equipo culé. Pero la realidad es que Valverde no iba nada desencaminado en sus explicaciones.
Esto es la Champions, y pocos partidos van a ser fáciles de ganar. Y por encima de todo, los jugadores deben luchar cada balón como si fuera el último y estar dispuestos a protagonizar esfuerzos titánicos para tener opciones de levantar de nuevo la orejona. Eso sí, sin dejar de lado nunca tu manera de jugar. Una idea que tanto Valverde como Griezmann parecen haber entendido a la perfección.