El Barça cuenta en sus filas con una de las delanteras más temibles de todo el continente. Un tridente de ataque formado por Messi, Suárez y Griezmann, al que hay que sumar la aportación de Dembelé desde el banquillo, debería ser sinónimo de un dominio ofensivo constante. Y, sobre todo, de gol.
Pero la realidad es que el delantero argentino está siendo el único que está dando el nivel cuando el equipo viaja en Champions y juega lejos del Camp Nou. Sin ir más lejos, ante el Slavia de Praga, Messi fue el encargado de abrir el marcador cuando solo se habían jugado tres minutos de partido. Tras conseguir recuperar el balón en zona ofensiva, y combinar con Arthur, el 10 definió a la perfección para abrir la lata. Un gol con el que sigue haciendo historia en la máxima competición continental.
Messi, ante varios jugadores del Slavia | EFE
Sin embargo, el bagaje ofensivo del Barça en Praga fue muy pobre. Los tres delanteros que formaron el trío de ataque no pudieron combinar de forma acertada durante todo el partido. Y el conjunto culé solo consiguió perforar de nuevo la red del Slavia con un tanto en propia portería de Olayinka. Un problema con el gol fuera de casa que viene de lejos.
Súarez: más de 4 años sin marcar lejos del Camp Nou
El caso más llamativo y evidente es el del delantero uruguayo Luis Suárez. El charrúa lleva desde el 16 de septiembre de 2015, cuando el Pistolero marcó el tanto del empate del Barça en Roma (1-1), sin marcar fuera de casa.
Luis Suárez fallando una ocasión ante Kolar / FC Barcelona
O lo que es lo mismo, lleva más de cuatro años sin mojar lejos de Barcelona. Desde el comentado día de septiembre, el uruguayo ha disputado un total de veinte partidos con la camiseta del Barça fuera de casa en Chammpions (un total de 1.868 minutos) donde no ha conseguido celebrar ningún tanto. Un dato bárbaro que se está convirtiendo en toda una condena para Suárez.
Griezmann y Dembelé, por el mismo camino
Los compañeros franceses de la zona ofensiva del Barça parece que se están contagiando por el drama de Luis Suárez. Porque, aunque parezca menos evidente, los datos de Griezmann y Dembelé también son preocupantes.
En el caso del flamante fichaje blaugrana de esta temporada, el atacante galo suma un total de 973 días (2 años y medio) sin marcar un gol como visitante en la Champions. Su última diana la anotó con la camiseta del Atlético de Madrid, en la victoria frente al Leverkusen (2-4) el 21 de febrero de 2017. Así, Griezmann ya acumula once partidos (entre Atlético y Barça) celebrar una diana lejos de su estadio, 1.023 minutos.
Ousmane Dembelé celebrando su gol contra el Sevilla / EFE
En cuanto a Dembelé, el mosquito suma ya diez desplazamientos sin marcar, incluida su etapa en el Borussia Dortmund. Y es que el atacante francés no es que no haya conseguido marcar fuera de casa con la camiseta del Barça, sino que nunca se ha estrenado como visitante en la competición tras 662 minutos jugados.
Así, el único de los atacantes que sí está cumpliendo su papel es Leo Messi. Pero tal y como se pudo ver en otras temporadas, la aportación única y exclusiva del astro argentino a la hora de marcar goles fuera de casa, resulta estéril para poder levantar de nuevo la Champions. Así, el 10 necesita más que nunca la aportación de sus compañeros lejos del Camp Nou para poder luchar de nuevo en levantar la orejona.