El Barça vive durante los últimos años un claro proceso de reconversión. No en el estilo de juego, sino en las piezas encargadas de custodiar y proteger la manera de jugar que Johan Cruyff instauró en el Camp Nou. Aunque Busquets sigue siendo el ancla del conjunto culé, sus escuderos Xavi e Iniesta ya no están. Pero, por suerte, los azulgranas parecen haber dado con la tecla correcta a la hora de encontrar sus sustitutos.
Dos jugadores que, pese a su juventud, han demostrado ya en diferentes ocasiones que están a la altura de poder llevar el peso del juego en el equipo culé. Se trata de Arthur y De Jong.
Aunque se trata de dos futbolistas que se han incorporado de forma bastante reciente a la dinámica blaugrana, fueron escogidos porque tienen el amor por la posesión y por el control del balón en las venas. Su capacidad de colocación, de dominar el flujo y el ritmo del partido es una característica innata en ellos. Y por eso, pese a no haber pasado por la Masía, el tiempo que han necesitado para adaptarse al equipo ha sido relativamente corto. Porque han crecido viendo a sus ídolos utilizar este estilo de juego, y en su cabeza no existe otra manera de jugar al fútbol.
Arthur y su gran obsesión por la perfección
El jugador del brasileño, ex del Gremio, ya confirmó en una entrevista al periodista brasileño Alé Oliveira que “no esperaba que mi sueño llegara tan pronto y de manera tan rápida. He sido desde pequeño un fan del Barça. Me apliqué en practicar su juego y fui muy criticado en Brasil por arriesgar con la pelota como hacen los volantes del Barcelona”.
No solo su calidad, sino esa personalidad que se puede vaticinar a través de estas declaraciones es lo que convierte a Arthur en un jugador indispensable en el esquema del Barça. El talento de no dejarse llevar muchas veces por el ritmo del partido, y calcular de forma milimétrica cada acción es lo que necesita el conjunto culé en muchos tramos del encuentro para poder ser más resolutivo.
Arthur, en un partido de Liga | EFE
Una perfección en su juego que muchas veces le ha costado críticas por parte de los aficionados, sobre todo al no buscar más pases arriesgados o entre líneas. Pero lo que está claro es que ha sabido superar perfectamente la presión de ser el “nuevo Xavi”, y en su segunda temporada en el club, está totalmente preparado para dar un paso adelante y encontrar el equilibrio entre la perfección y la capacidad de ser decisivo en los metros finales.
De Jong: el legado de Cruyff en sus botas
Después de verlo jugar en el Ajax, todo el mundo descubrió lo gran jugador que es De Jong. Pero mucha gente seguía dudando de su adaptación al Barça, un equipo repleto de estrellas y con muchos jugadores decisivos. Sin embargo, la realidad es que, en pocos meses, el jugador holandés ha superado con creces todas las dudas y podría haberse convertido ya en el futbolista más imperioso del centro del campo azulgrana.
Procedente de la escuela de fútbol del Ajax, sobre lo que no había duda es que el holandés sería capaz de entender de forma muy sencilla la manera de jugar del Barça, y no tendría problema en adaptarse al club. Pero lo que hemos podido ver estas primeras jornadas es que está siendo capaz de destacar y llevar gran parte del peso del equipo. Están siendo los demás los que se están beneficiando y están adaptando su juego a él.
Frenkie de Jong jugando contra el Sevilla / FC Barcelona
Pocas críticas se le pueden lanzar a De Jong. Es el clásico jugador que está en el campo para ayudar a sus compañeros en todo lo que necesiten y sabe leer muy bien qué necesita el equipo en cada segundo. Pero lo realmente inconcebible es que parece haber conseguido su madurez futbolística y táctica con solo 22 años.
El Barça puede estar tranquilo. Xavi, Iniesta, Johan Cruyff pueden estar tranquilos. Porque con Arthur y De Jong, el estilo de juego que siempre ha caracterizado al conjunto culé está garantizado durante muchos años.