Neymar Jr. está obligado a continuar en su cárcel de oro hasta, como mínimo, el próximo mercado de invierno o el próximo verano. El fichaje frustrado por el FC Barcelona, que se alargó hasta casi el final del mercado pasado tras no llegar a un acuerdo ente ambas entidades, obligó al carioca a continuar su andadura en el Parque de los Príncipes, pero no fue la única opción que tuvo sobre la mesa.
Mientras coquetaba con el vestuario del Real Madrid y la Juventus también jugaba al despiste, otro de los grandes de Europa valoró su posible incorporación. Se trata del Manchester United quien estudió a nivel interno su posible incorporación a la disciplina red devil, pero que finalmente descartó su fichaje por dos motivos: su estilo de vida y su padre, Neymar Sr, además de su elevado precio, más de 200 millones de euros.
Según informó MailOnline, el United, uno de los pocos que podía hacer frente a la operación, no entró en la puja por su carácter y las conocidas demandas de su padre y también representante.
Gustaba, pero no convencía
Según informó el mismo medio, Neymar era del gusto de la secretaría técnica inglesa y el vicepresidente ejecutivo Ed Woodward defendió la idea clara de que el United debía tener en sus filas a un candidato al Balón de Oro. Un jugador de primer nivel, desequilibrante y que dotaría al equipo de otro color, pero no en todos los sentidos.
Otras voces autorizadas del club se negaron a la llegada del brasileño a Old Trafford por su estilo de vida, sus fiestas y la falta de dedicación a su juego fuera del campo: "Si tienes un brasileño, tienes un brasileño. Si tienes dos brasileños, tienes dos brasileños. Y si tienes tres, tienes una fiesta de samba".
Las lesiones y su padre
Las lesiones fueron otro de los factores que descartaron al futbolista. Un historial preocupante, que se ha agravado desde que llegó a París, y que no le han dado ningún tipo de continuidad. Asimismo, la figura de su padre como representante auguraba unas negociaciones difíciles y una ficha y comisiones elevadísimas.