El fichaje de Frenkie de Jong fue una bendición y, a la vez, un nuevo problema para el FC Barcelona: overbooking en el centro del campo. Con la llegada del jugador holandés, el conjunto azulgrana pasó a tener siete centrocampistas: Busquets, Vidal, Arthur, Rakitic, Aleñá, Rafinha y el mismo ex del Ajax.
La nómina incrementó hasta ocho con el traslado de Sergi Roberto al medio. Todos ellos, para solo tres posiciones. Resultaba evidente que debían salir, como mínimo dos futbolistas. Rakitic y Rafinha fueron los elegidos por la secretaría técnica. El brasileño salió in extremis rumbo al Celta de Vigo. El croata, pese a contar con numerosos pretendientes, no se planteó la posibilidad de dejar el Camp Nou en ningún momento.
Inédito
Acabó el mercado de traspasos y el FC Barcelona no había solucionado nada. La medular seguía sobrepoblada. Con siete jugadores para elegir, Valverde ha confeccionado su nuevo centro del campo. Arthur y De Jong parecen imprescindibles, Busquets y Vidal se juegan un puesto y Roberto y Rakitic quedan como las soluciones de emergencia.
Una foto de Carles Aleñá durante un entrenamiento del Barça / FCB
El gran damnificado por este overbooking ha sido Carles Aleñá. Todo parecía indicar que esta sería su temporada. El curso pasado ya había dado un paso adelante, disputando 27 encuentros y anotando dos goles. Esta predicción parecía cumplirse en la primera jornada de Liga frente al Athletic en San Mamés, donde el de Mataró fue titular.
Pero nada más lejos de la realidad. Su mala primera mitad, como la del resto del equipo, le mandó al banquillo tras la reanudación. Y desde ese partido desapareció. Se quedó fuera de la convocatoria en cinco encuentros consecutivos, se sentó en el banquillo contra el Villarreal y el Getafe (sin ni siquiera calentar) y volvió a no entrar en las listas ante Inter de Milán ni Sevilla.
Puertas abiertas
Aleñá está experimentando todo aquello que vivió Miranda la pasada temporada. Cabe recordar que una mala primera parte en el Ciutat de València condenó al canterano, que no volvió a ser citado por el primer equipo. Y, si la situación no cambia de forma radical, el final de la historia se puede repetir.
Una foto de Carles Aleñá durante un entrenamiento del Barça / FCB
Tanto el FC Barcelona como el jugador consideran que si no recobra protagonismo lo mejor es que salga en forma de cesión el próximo mercado de invierno. Es joven (21 años) y puede dar mucho al conjunto azulgrana en un futuro, pero es evidente que Valverde no cuenta con él. El Betis, que ya estuvo a punto de hacerse con sus servicios el pasado verano, está en la pole position.
Carles Aleñá es el gran damnificado por el overbooking y la nula predisposición de Rakitic a salir el pasado verano. Su importancia en el equipo se ha visto reducida de forma drástica y todo apunta que podría salir cedido para no ver estancada su progresión. Hacer debutar canteranos es positivo, pero lo más óptimo sería que tuvieran continuidad. Si no, sirve únicamente para inflar estadísticas.