Saúl Ñíguez es el presente y el futuro del fútbol español. El jugador del Atlético de Madrid, de tan solo 24 años, es un líder nato y tiene todas las aptitudes para convertirse en uno de los mejores medios del mundo. Tiene muy buena técnica, un gran rigor táctico, llega al área contraria con suma facilidad y presenta una gran visión de juego. Además, es muy polivalente: ha llegado a jugar de lateral e incluso de central.
El futbolista volvió a exhibir su calidad en el último partido de la selección española frente a Noruega. Aunque el combinado nacional no completó su mejor encuentro, él brilló con luz propia. Dirigió junto a Fabián el juego del equipo de Robert Moreno y anotó el único gol de La Roja con un derechazo potente que no acertó a detener Jarstein.
Muy cerca
A día de hoy parece muy complicado que salga del Atlético de Madrid. Es uno de los pilares del 'Cholo' Simeone y su cláusula de 150 millones de euros es prohibitiva hasta para los grandes clubes europeos. Pero no hace tantos años, en el momento de su irrupción, Saúl estuvo muy cerca de vestir de azulgrana.
Una foto de Saúl Ñiguez durante un partido del Atlético de Madrid / EFE
El primer flirteo entre el FC Barcelona y el centrocampista se produjo en el verano de 2016. El club catalán contaba con una opción preferencial gracias a una cláusula en el contrato del traspaso de David Villa al Atlético de Madrid en 2013. Además, su cláusula era únicamente de 45 millones de euros.
Era una oportunidad única, pero el Barça no quiso o no supo aprovecharla. Ese mismo verano, en lugar de Saúl, acabó llegando André Gomes. La entidad rojiblanca subió su cláusula hasta los 80 millones de euros, un precio prohibitivo por aquel entonces, sobre todo teniendo en cuenta que se trataba de un jugador que acababa de irrumpir en la élite.
Nuevo flirteo
El club azulgrana volvió a intentarlo solo un año después. A lo largo de esa temporada, Ñíguez había demostrado que invertir 80 millones de euros en él no era ningún disparate. Estuvo a punto de ejecutar el pago, pero el Atlético de Madrid, por segundo verano consecutivo, volvió a subirle la cláusula. Esta vez hasta los 150 millones de euros.
Fabián Ruiz celebra con Dani Ceballos y Jesús Navas el gol de Saúl Ñíguez a Noruega / EFE
Ahora Saúl brilla en el Wanda Metropolitano y la selección española. Pasaron sus dos oportunidades y ahora parece extremadamente complicado que acabe jugando en el Camp Nou como local. No solo por su elevada cláusula, sino porque el FC Barcelona sufre overbooking de efectivos en la medular y no hay espacio para otro. Menos aún si acaba llegando Fabían.