El otro club que intentó evitar el fichaje de Griezmann por el Barça

Antoine Griezmann y Neymar Jr se repartieron el protagonismo a lo largo del pasado verano. Si el futbolista brasileño fue el actor principal a finales de julio y durante el mes de agosto, el delantero francés copó toda la información azulgrana desde finales de mayo hasta que se produjo su fichaje a mediados de julio.

Su salida del Atlético de Madrid y consecuente llegada al FC Barcelona fue un auténtico culebrón. En mayo comunicó a través de los canales oficiales de la entidad rojiblanca que haría las maletas a partir del 1 de julio. Desde ese día, el conjunto azulgrana se puso manos a la obra para cerrar el traspaso e incluso Òscar Grau, CEO del club, se trasladó hasta la capital española para negociar con Miguel Ángel Gil Marín.

Los colchoneros se opusieron a negociar en todo momento y remitieron al club catalán a la cláusula de rescisión, que el 1 de julio bajó de 200 a 120 millones de euros. Finalmente, tras más demora de la esperada, el Barça depositó la cantidad que liberaba al futbolista en la sede de la Liga y concretó su fichaje.

Tercero en discordia

El caso Griezmann pudo haber sido, si cabe, aún más enrevesado. Al interés del FC Barcelona y las constantes negativas del Atlético de Madrid se podría haber sumado un tercer actor, el Manchester United, club que ya estuvo interesado en hacerse con los servicios del delantero francés en veranos anteriores.

Griezmann lamentándose con Luis Suárez al fondo / EFE

Griezmann lamentándose con Luis Suárez al fondo / EFE

De hecho, según revela The Athletic, los red devils lo volvieron a intentar cuando Antoine manifestó su deseo de marcharse del Wanda Metropolitano. Preguntaron al club y al jugador por cuáles eran sus posibilidades y, si bien el Atlético siempre se mostró abierto a que su aún jugador acabara en Old Trafford, Grizou lo tuvo claro.

Había tomado ya la decisión de fichar por el FC Barcelona. De hecho, el citado medio apunta que los azulgranas ya tenían un acuerdo con el ariete. Por una parte, quería respetar ese supuesto acuerdo. Por otra, conociendo el interés del club catalán, no tenía ninguna intención de cambiar de liga y de país.

El Manchester United lo tanteó, pero Griezmann no dudó en ningún momento. Quería jugar al lado de Leo Messi en el Barça y los cantos de siren que llegaron desde Old Trafford ni siquiera le llamaron la atención.